Jorge Fernández Díaz, exministro del Interior del Partido Popular, firmó la concesión de una medalla pensionada de por vida para Jesús Vicente Galán, mando de Asuntos Internos y el último policía que el juez ha sumado a la lista de agentes imputados por el juez en el marco de la llamada operación Kitchen.
Según informa Vozpopuli, este policía fue condecorado en octubre de 2014 con una medalla al mérito policial con distintivo rojo con motivo de la festividad de los Ángeles Custodios, patrones de la Policía Nacional, que lleva aparejada una pensión vitalicia del 10 por ciento del sueldo. Sin embargo, a iniciativa no surgió de Fernández Díaz, sino del que fuera director adjunto operativo del Cuerpo en aquella época, Eugenio Pino.
Las medallas rojas están reservadas a aquellos que ponen en peligro su vida en el ejercicio de su cargo, pero en el redactado de la norma también contempla la posibilidad de premiar conductas que merezcan una especial recompensa, lo que queda a la interpretación de quien la otorga el darla.

Una subordinada de Galán, clave en el caso
Galán, imputado desde este lunes, era el jefe de la Sección de Seguimientos y Vigilancias de la Unidad de Asuntos Internos y dependía de la dirección adjunta operativa que dirigía Pino. Un informe de Asuntos Internos reveló que uno de los coches de su Sección de Seguimientos fue detectado en julio de 2013 en las inmediaciones del taller de restauración al que acudía la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias. Lo conducía una subordinada de Galán que declaró como testigo ante la Policía y también este lunes ante el juez. En las dos ocasiones responsabilizó a su jefe directo de aquel trabajo, según informaron fuentes al periódico.

Hubo más integrantes de la Sección de Seguimientos y Vigilancias que prestaron esa labor, según relató la policía, quien es clave en la acusación contra estos agentes. El trabajo de la Unidad Asuntos Internos es “la investigación de agentes de policía y que por tanto debía permanecer totalmente ajena a los hechos”, por lo que las acciones reseñadas estaban fuera de lugar.