Este domingo, Jaime, de 35 años, se encontraba junto a tres amigos, dos chicos y una chica, disfrutando de una tarde de playa en la zona habilitada paras mascotas ya que la chica tenía dos perros: uno mediano y uno pequeño.

En varias ocasiones los perros de la chica se acercaron al lugar donde se encontraban dos parejas y ellos los llamaban para que no los molestaran, pero los perros no hacían mucho caso. Uno de los hombres se les acercó para recriminarles lo que estaba pasando y les dijo: «¿Vais a hacer algo con los perros de una puta vez?», a lo que Jaime le respondió: «Perdona, pero estamos en una playa para perros». A continuación, el hombre le pegó un cabezazo en la cara al grito de maricón.

Jaime le dijo a sus amigos que grabaran lo que estaba ocurriendo y cogió un ladrillo por si tenía que defenderse. «Qué vas a hacer, maricón, ¿me vas a pegar? le dijo el hombre mientras agarraba una piedra más grande. Al ver que estaban llamando a la policía, recogieron y se fueron.

Según asegura el joven y recoge SUR, una bañista que se encontraba en la playa y que dijo ser abogada le recomendó que los siguiera y cogiera la matrícula del coche en el que se iban. Jaime lo hizo y continuó grabando lo que sucedía con su teléfono móvil. Durante el trayecto siguió recibiendo insultos de carácter homófobo. Le dijeron: «Graba, hijo de puta, graba. Muerto tenías que estar» y le amenazaron con clavarle el palo de una sombrilla: «Acércate, acércate, maricón, que te voy a matar aquí mismo. Te voy a pinchar».

Un joven sufre una agresión homófoba en una playa canina de Málaga. (Foto: diario SUR)
Un joven sufre una agresión homófoba en una playa canina de Málaga. (Foto: diario SUR)

Jaime no pudo anotar la matrícula, pero tuvo que acudir a un centro de salud a curarse de la brecha sufrida en la nariz y después fue a comisaría a denunciar lo sucedido ante la Policía Local. En la denuncia, a la que ha tenido acceso SUR, el joven señaló que se sintió «vejado y amenazado» por los insultos homófobos que dirigieron hacia él. «Allí había más perros, pero solo le molestaban los de tres mariquitas en mini bañador. El hecho de que yo le contestara, que me atreviera, fue el detonante. Tenía la cara inyectada en odio», ha explicado. La Policía se encuentra ahora investigando lo sucedido.

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