Ángel Bernardo Tahoces, que el PP mantiene en su cargo como director xeral de Enerxía e Minas de la Xunta pese al proceso judicial abierto por las múltiples irregularidades administrativas supuestamente detectadas por la Fiscalía en la mina de San Finx, destacó este miércoles en Santiago de Compostela su apuesta “por un modelo de minería sostenible y respetuosa con el medio ambiente”.
Tahoces clausuró una jornada de divulgación sobre la minería sostenible organizada por la Cámara Oficial Mineira de Galicia, señalando que el Gobierno de Feijóo está apostando “por aprovechar y optimizar” todos los recursos mineros con los que puede contar la comunidad autónoma “siempre bajo un modelo de minería sostenible”.
Llama la atención, sin embargo, que el director xeral continúa imputado por un presunto delito de prevaricación ambiental en la mina de San Finx (Lousame, A Coruña) debido a la ausencia de un estudio de impacto ambiental del proyecto (EIA) a la hora de reabrir la explotación, la falta de control sobre las balsas mineras y los vertidos de aguas residuales posteriores y la inexistencia de sanciones ante tales hechos, lo que llevó a la Fiscalía a actuar al no descartar que hubiera podido cometerse un delito contra el medio ambiente o los recursos naturales.
Desde la oposición parlamentaria se ha exigido reiteradamente en los últimos meses el caso que afecta a este alto cargo del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo solicitando su inmediato cese o dimisión. El viceportavoz de En Marea y portavoz nacional de anova Antón Sánchez ya había denunciado en mayo de 2018 la actitud colaboracionista y servil de Ángel Bernardo Tahoces con la élite empresarial del ámbito minero energético, acusándole de “fabricar” excusas y pruebas al “maquillar” los desastres ambientales provocados por las grandes corporaciones a nivel gallego.
El diputado ha recordado este año que el cese de Bernardo Tahoces “es una necesidad”, no sólo por los frentes legales que tiene abiertos, sino “como responsable de unas políticas del sector minero tolerantes con la agresión al medio ambiente y la salud de las personas y contrarias al interés general”.
Por su parte Luís Bará, del BNG, también ha pedido la dimisión de Ángel Bernardo Tahoces “no sólo por las acusaciones de medio ambiente que le atribuyen graves irregularidades en la gestión de la mina de Lousame, sino por su actuación en muchos otros asuntos que tienen que ver con sus responsabilidades como director xeral”, citando ejemplos como el de la anulación del concurso eólico del bipartito, la mina de Touro o el caso de la cantera de Miramontes en las cercanías de Santiago.
Patricia Vilán, del PSdeG, también ha denunciado en 2019 la deficiente actuación de este alto cargo del Partido Popular en la Xunta de Galicia criticando su actuación en la reapertura del proyecto de la mina de San Finx, “con una supuesta falta de control de vertidos, por el estado de las balsas mineras y con metales pesados peligrosos para la salud”.