La Comisión Europea (CE) anunció este martes que ha llevado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) a India por sus aranceles ilegales en productos tecnológicos y a Turquía por imponer medidas que discriminan a productores de fármacos extranjeros frente a los nacionales.

Según informó la Comisión en un comunicado, las medidas impuestas por estos dos países en ambos campos podrían afectar a unos 1.000 millones de euros de exportaciones europeas: 600 millones en el caso de los aranceles indios y unos 460 millones por las medidas turcas.

La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, aseguró en un comunicado que las denuncias “muestran una vez más que la Unión Europea no dudará en usar el sistema multilateral para hacer cumplir las normas cuando otros las violan”, y confió en que ambos casos puedan resolverse en la fase de consultas en la OMC.

En la denuncia contra India, la UE intentará demostrar que la introducción de gravámenes a la importación de productos tecnológicos como teléfonos móviles y sus componentes, circuitos integrados, estaciones base e instrumentos ópticos es ilegal.

“Pese a su compromiso anterior legalmente vinculante en la OMC de no imponer aranceles en estos productos, India ha aplicado aranceles entre el 7,5 % y el 20 %. Por tanto, estos gravámenes violan claramente las normas de la OMC”, asegura Bruselas.

Turquía, por su parte, preocupa a la Comisión por una serie de medidas que obligan a los productores de fármacos a trasladar su producción a este país para que los consumidores que adquieran sus medicamentos puedan recibir un reembolso a través del sistema sanitario turco, informó el Ejecutivo comunitario.

Además, advierten, Turquía aplica una serie de requisitos de transferencias de tecnología cuando se produce este traslado, esto es, la cesión de conocimientos tecnológicos antes de hacer negocios en el país.

“Estas medidas son una clara violación de las obligaciones de Turquía ante la OMC sobre el tratamiento de empresas extranjeras de la misma forma que las domésticas, y de proteger la propiedad intelectual de compañías extranjeras”.

Bruselas cifra el volumen de exportaciones que podría verse afectado en unos 460 millones de euros.

Pero advierte de que, si se aplican más medidas similares, podrían verse afectadas todas las exportaciones europeas a Turquía, con un valor de más de 2.500 millones de euros.

El primer paso de la denuncia ante la OMC supone en una serie de consultas que duran 60 días. Si tras este paso no hay una conclusión satisfactoria, la UE puede solicitar el establecimiento de un panel para juzgar cada uno de los casos.

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