Hace una semana el Congreso dio el primer paso para que pueda abrirse una investigación de presuntos abusos a menores en el seno de la Iglesia. La mayoría de la Mesa de la Cámara Baja admitió a trámite la solicitud de creación de una comisión parlamentaria presentada por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu. El siguiente paso es que se debata en el pleno la propuesta, que debe votar a favor o en contra de crear esta comisión.
La única cifra pública que se conoce hasta el momento sobre estos abusos sexuales en la Iglesia en España es la procedente de la Conferencia Episcopal (CEE) que contabilizó de 2001 a 2021 más de 200 denuncias a sacerdotes por abusos a menores. Por otro lado, una investigación de El País reveló el año pasado una lista de 251 denuncias de abusos sexuales, que el medio ha entregado al Vaticano y a la Iglesia española.
Este martes, Andrea Ropero en el programa “El Intermedio” ha hablado con Emiliano Álvarez, víctima de abusos sexuales en el Seminario de La Bañeza, en León, cuanto tenía diez años, y ahora miembro de Infancia Robada, una de las principales asociaciones de menores víctimas de abusos sexuales.
“Mi madre entregó a un ángel de diez años y le devolvieron un demonio de 12 años y medio”
El hombre ha explicado que “a mitad se sexto curso empezaron los abusos, ya siguió séptimo y siguió octavo hasta que me escapé del Seminario con la intención de suicidarme. Aquello fue realmente una tortura. Yo siempre lo digo, mi madre entregó a un ángel de diez años y le devolvieron un demonio de 12 años y medio”.
En relación a la posibilidad de una comisión de investigación, Emiliano ha dicho que es “esperanzadora”: “Para nosotros es esperanzador porque después de tantos años de lucha no nos podíamos imaginar que todo llegara a este punto”.
“Siempre pensamos que la Iglesia católica iba a ser más proactiva, iba a hacer una comisión independiente para investigar todos estos casos, pero la Iglesia católica española se ha cerrado en banda y al final ha sido el Gobierno y los grupos parlamentarios los que han impulsado esta investigación, y la verdad estamos muy esperanzados”, ha añadido.
Sobre las posibles investigaciones que se desarrollarán en el seno del Congreso, el hombre ha afirmado que la comisión que más le gusta es la del PSOE, porque la lidera el Defensor del Pueblo. No obstante, sostiene que lo principal es que se empiece ya y que “la iglesia sea proactiva en la investigación, porque sin ella no hacemos nada”.
Ropero le ha preguntado si alguien le ha pedido perdón o si alguien se ha puesto en contacto con él a raíz de sus denuncias. “No, yo desde que denuncié en ningún momento nadie se ha puesto en contacto conmigo hasta, ya te digo, el 21 de diciembre del año pasado que recibí un WhatsApp diciéndome la condena a la que había sido condenado el abusador y un perdón en un final de línea”.
“Humillado, indignado, impotente y como una mierda”
“Le condenaron a no acercarse a niños hasta los 80 años, que creo que ahora mismo tiene setenta y… no sé cuántos”, ha explicado. Al recibir el WhatsApp Emiliano se sintió “humillado, indignado, impotente y como una mierda”.
Teniendo en cuenta que le han pedido perdón, no a la cara, no sabe que harán ahora los obispos y la cúpula de la Iglesia. “Creo que después de las palabras hoy de Ratzinger pidiendo perdón en Alemania, yo creo que solo queda la iglesia española por dar un paso al frente, levantar las alfombras e investigar todo esto, como ya se ha hecho en otros países”.
Sancho con la iglesia hemos topado ” dice el quijote “
La Iglesia española es lo más retrogrado e indecente del planeta; a mi no consiguió meterme mano el asqueroso del cura del colegio, pero porque yo era un niño de 10 años que ya los tenía bien puestos; otros compañeros míos no tuvieron tanta suerte, imaginaos a un niño de 10 años frente aun tipo de de cuarenta y pico, con un metro noventa de estatura y como un armario de fuerte; lo paré con palabras y amenazas, mirándole a los ojos y diciéndole que no se atreviera apegarme; le conté una historia falsa sobre mi padre y vi como se asustaba. En cierta ocasión a un amigo mío le dio tal hostia, no de las de comulgar, de las otras, que le lanzó a dos metros de distancia rodando por el suelo; y encima los violaba el muy cabr…indecente. El caso es que ya lo habían desterrado de Galicia creo por unas violaciones de allí; y nos lo mandaron a la comunidad valencia para que lo siguiera haciendo. ¡En una escuela! nada menos. A estos criminales los cambiaban de un sitio a otro para que pudieran seguir violando. Como no pudo conmigo me hizo la vida imposible hasta que me cambié de centro. El asqueroso ese, después de pegar a un niño luego nos hablaba del amor de Cristo, con la sonrisa en la boca, el muy hipócrita indecente. J.L.D eran las siglas de su nombre. No digo el nombre completo, porque no vale la pena, seguro que ya se habrá muerto, dada la diferencia de edad, esto pasó en los años sesenta, y pasé miedo con este psicópata violador. ¡Que hostias pegaba el mal nacido! Cuando le recuerdo siento una tristeza infinita, por aquellos pobres niños. Por él ya no siento odio; pero le odié y no me arrepiento. Ahora ya no siento nada. Solo tristeza por aquellos niños.
La Iglesia española es lo más retrogrado del planeta; a mi no consiguió meterme mano el cura del colegio, pero porque yo era un niño de 10 años que ya los tenía bien puestos; otros compañeros míos no tuvieron tanta suerte, imaginaos a un niño de 10 años frente a un tipo de de cuarenta y pico, con un metro noventa de estatura y como un armario de fuerte; lo paré con palabras y amenazas, mirándole a los ojos y diciéndole que no se atreviera apegarme; le conté una historia falsa sobre mi padre y vi como se asustaba. En cierta ocasión a un amigo mío le dio tal bofetada que le lanzó a dos metros de distancia rodando por el suelo; y encima los violaba. El caso es que ya lo habían desterrado de otro lugar por unas violaciones de allí; y nos lo mandaron a la comunidad valencia para que lo siguiera haciendo. ¡En una escuela! nada menos. A estos sujetos los cambiaban de un sitio a otro para que pudieran seguir violando. Como no pudo conmigo me hizo la vida imposible hasta que me cambié de centro. Después de pegar a un niño luego nos hablaba del amor de Cristo, con la sonrisa en la boca, el muy hipócrita. No digo su nombre, porque no vale la pena, seguro que ya se habrá muerto, dada la diferencia de edad, esto pasó en los años sesenta, y pasé miedo con este sujeto. ¡Que bofetadas pegaba el tipo! Cuando le recuerdo siento una tristeza infinita, por aquellos pobres niños. Por él ya no siento odio; pero le odié y no me arrepiento. Ahora ya no siento nada. Solo tristeza por aquellos niños.
Me acaban de borrar un comentario real, de hecho reales, comentario que he hecho sobre la Iglesia española, sin explicación alguna, censura o miedo…no lo sé; pero protesto y espero que me vuelvan a borrar. En cuyo caso dejaré de comentar en este medio. Y lo siento porque me sentía agusto en él. Saludos cordiales.
Con el miedo que pasé con aquel cura, y el peligro que tuvo mi estancia en aquel colegio, y ahora me borran el comentario. Tristeza sobre tristeza. Las víctimas siempre pagamos por la culpa de otros.