Un solo fallecimiento ha sido lo que ha tenido que lamentar Nueva Zelanda durante el inicio de la pandemia de coronavirus, aunque la acumulación de contagios no ha sido muy diferente que en el resto del mundo. Hasta este jueves, en Nueva Zelanda había 992 casos confirmados de covid-19. Fue el 28 de febrero cuando se detectó al primero.
Sin embargo, lo sorprendente es la ralentización en la aparición de nuevos pacientes con la enfermedad. la explicación puede estar en que el gobierno ha tomado decisiones más agresivas que otros países desarrollados, como el confinamiento para toda su población durante un mes y el cierre total de fronteras.
La diferencia con otros países es que, tal y como apuntan los expertos, las medidas se tomaron desde una etapa temprana, siguiendo la estrategia de “eliminación” de la enfermedad, en lugar de la “mitigación”. Destruir la curva y no solo aplanarla.

La acumulación de casos ha visto un aumento notable en las últimas dos semanas, al pasar de 189 casos el 25 de marzo a casi 1.000 pacientes el 9 de abril, según la OMS. De 76 nuevos contagios registrados el 2 de abril ha disminuido constantemente hasta los 23 este jueves. Además, en las 24 horas anteriores se reportó que 65 personas se recuperaron de la enfermedad.
Nueva Zelanda comenzó con la puesta en cuarentena de todos los viajeros que llegaban del extranjero el 15 de marzo. Tan solo cuatro días después, la política aumentó al cierre de fronteras. Para el 23 de marzo, la primera ministra anunció “la restricción más estricta a los movimientos en Nueva Zelanda en la historia moderna” al avanzar al nivel 4 de su plan de contingencia, que dura cuatro semanas.
Nadie puede salir de casa, excepto a comprar víveres o medicinas, o hacer ejercicio en los alrededores del hogar. Solo se permite el contacto en la “burbuja” del hogar y las autoridades constantemente informan cómo salir de forma segura.
Estas son las cinco claves que señalan los expertos como clave en la estrategia de Nueva Zelanda:
- Controles fronterizos con aislamiento de viajeros efectivo;
- Detección rápida a través de pruebas generalizadas,
- Aislamientos y rastreo de contactos;
- Promoción intensa de la higiene y cumplimiento estricto del distanciamiento social;
- Una estrategia efectiva de comunicación para la población