Este jueves, la fiscal general del estado de Nueva York, Leticia James, ha presentado una demanda que pide disolver la Asociación Nacional del Rifle (NRA) por incurrir en numerosos delitos y desviar millones de dólares en beneficio de sus dirigentes.
«La influencia de la NRA ha sido tan poderosa que ha impedido que nuestra nación tome medidas contra la violencia armada. Pero ha estado abusando de su poder, y bajo la apariencia, la NRA está podrida con el fraude y el abuso», señaló James.
La investigación por parte de La Fiscalía para determinar si la organización actúa, como asegura, sin ánimo de lucro comenzó en febrero de 2019. En ese mismo año Oliver North, el entonces presidente de la organización abandonó su puesto alegando que la asociación se habría visto implicada en irregularidades financieras.
La fiscal ha señalado que la organización ha entregado durante años informes falsos de sus declaraciones fiscales y considera que los líderes de la misma se habrían enriquecido a costa de los fondos entregados por sus miembros. La investigación estima que los cuatro principales cargos de la NRA podrían haber desviado hacia sus bolsillos la cantidad de 54 millones de euros.
Según la investigación, Wayne LaPierre, director ejecutivo de la NRA, habría recibido regalos de gran valor, como un safari por África y viajes en lujosos yates, por parte de algunos miembros de la organización. Además, en al menos ocho ocasiones, habría utilizado fondos de la organización para viajar en vuelos privados con su familia a Bahamas y disfrutar de caras comidas. Asimismo, LaPierre se habría apropiado de 14 millones de euros para su jubilación.
La denuncia, que también considera que los directivos Wilson Woody Phillips, Joshua Powell y John Fraze saqueaban a la organización, señala que además los directivos daban contratos a sus allegados con cláusulas de privacidad para evitar la difusión de información financiera fuera de su círculo más cercano.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha escrito un mensaje en su cuenta de Twitter en el que se muestra en contra de la investigación de la Fiscalía y en el que se puede leer: “Así como la izquierda radical de Nueva York quiere destruir la NRA, si Biden es presidente la Segunda Enmienda no tendrá una oportunidad. Les quitarán sus armas inmediatamente y sin aviso”. Y es que los miembros de la NRA representaron un importante respaldo para Trump en las elecciones en 2016 y aportaron generosas donaciones para su campaña.