La Iglesia católica chilena expresó su rechazo a la eliminación del secreto de confesión en casos de abuso sexual contra menores, una medida que se ha empezado a tramitar en el Congreso. Fernando Ramos, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), subrayó que para la Iglesia el secreto de confesión es un “sacramento” y un “acto sagrado mediante el cual una persona se reconcilia con Dios”.

La Fiscalía Nacional de Chile investiga a 219 religiosos chilenos en 158 casos de abusos sexuales contra 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad en el momento de los hechos.

Al ser un acto sagrado “es fundamental resguardar las condiciones para que esto se produzca”, indicó Ramos a los periodistas antes del inicio de la 118 asamblea plenaria de la CECh, que se celebrará entre este lunes y el viernes en la localidad costera de Punta de Tralca.

“La legislación chilena resguarda este momento como un momento muy importante. Nuestra posición es que hay que resguardar siempre el sigilo de la confesión porque es un acto sagrado”, insistió el obispo.

La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley para obligar a sacerdotes y religiosos a denunciar ante la Fiscalía los abusos contra menores que lleguen a su conocimiento, incluido el acto de confesión.

La medida, que ahora se discutirá en el Senado, busca modificar el Código Procesal Penal y contempla también endurecer las penas en caso de omisión.

La asamblea de la CECh, a la que están citados 22 obispos en ejercicio, cuatro sacerdotes administradores apostólicos y un sacerdote administrador diocesano, está orientada a la elaboración de un documento, comprometido en la reunión extraordinaria de agosto de 2018, referido al buen trato y prevención de abusos en ambientes eclesiales.

“Vamos a tratar particularmente un documento que va a ser aprobado sobre la integridad en el servicio pastoral en la Iglesia”, afirmó Ramos.

“Lo venimos abordando desde hace varias asambleas. Desde mitad del año pasado en la extraordinaria asumimos varios compromisos en esa línea, también de colaboración con la Justicia y nuestra plena disponibilidad a que se vayan resolviendo todos estos casos (de abusos)”, aclaró el presidente de la CECh.

Ramos aseguró que “todas las personas que tienen una responsabilidad penal frente a los abusos sexuales” tienen que “asumir su responsabilidad”.

Además, también señaló que están invitados a la asamblea, además de los representantes de las diferentes diócesis del país sudamericano, “aquellos que prestan un servicio pastoral en la vida de la Iglesia”, entre ellos sacerdotes, consagrados y laicos.

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