Según ha publicado el Boletín Oficial del Estado desde este jueves 21 de mayo el uso de mascarillas será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.
La orden será obligatoria para las personas de seis años en adelante y recomendable en los menores a partir de los tres y mantendrá su eficacia durante toda la vigencia del estado de alarma y sus posibles prórrogas.
El uso de mascarillas es obligatorio para todos los usuarios del transporte en autobús, ferrocarril, aéreo y marítimo. Deben utilizarla tanto los viajeros como los trabajadores de cara al público y estos últimos además de la mascarilla deberán disponer de soluciones hidroalcohólicas para la higiene de manos.

Las nuevas normas para el tranporte público son:
1. En vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, podrán ir tantas personas como plazas tenga el vehículo, siempre y cuando residan en la misma vivienda. Si no todos los pasajeros conviven, podrán ir dos personas por cada fila de asientos, respetando la máxima distancia posible entre ellos.
2. En los vehículos con una sola fila de asientos como cabinas de camiones o furgonetas si viaja más de un ocupante, deberá utilizarse mascarilla cuando no convivan.
3. En motos, ciclomotores y vehículos de categoría L cuando viajen dos ocupantes deberán llevar mascarilla o casco integral cuando no convivan en el mismo domicilio. En motos destinadas al uso compartido, el uso de guantes será obligatorio por parte del pasajero y también del conductor. A este efecto se admiten los guantes de protección de motoristas.
4. En autobuses y trenes donde los viajeros deban ir sentados, se limitará la ocupación de plazas para que haya un asiento vacío entre los pasajeros. Las personas que viajen juntas y convivan sí pueden sentarse en asientos contiguos. Además, los asientos de detrás del conductor del autobús podrán ocuparse siempre que exista una mampara protectora de separación, sino deberán ir vacíos.
5. En aquellos transportes públicos en el que los viajeros puedan ir de pie, se procurará guardar la máxima distancia posible entre viajeros. La ocupación será la mitad de las plazas sentadas disponibles y dos viajeros por cada metro cuadrado en la zona de pie.
6. Los pasajeros de los barcos no necesitarán mascarillas dentro de sus camarotes.
Puedes consultar la orden ministerial vigente desde este jueves 21 de mayo AQUÍ.

La obligación del uso de mascarillas no será exigible en los siguientes supuestos:
- Personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.
- Personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
- Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla.
- Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
La orden no fija qué modelo de protección debe emplearse y dice que será obligatorio usar, si se va a estar a menos de dos metros de otras personas, “cualquier tipo de mascarilla, preferentemente higiénica y quirúrgica, que cubra nariz y boca”.
Con esta medida se pretende frenar la propagación del COVID-19 que posee una alta transmisibilidad ya que las mascarillas han demostrado la capacidad de bloquear la emisión de gotas infectadas, algo muy importante cuando no se puede mantener la distancia de seguridad.
La orden no establece un régimen específico de sanciones para quien no use mascarilla, sin embargo fuentes de Ministerio del Interior dicen que: “Actuaremos con proporcionalidad” y se establecerá un primer periodo en que los agentes informarán y no sancionarán.
El aumento del conocimiento sobre el coronavirus y el inicio de la desescalada que aumenta la movilidad y la posibilidad de que varias personas coincidan sumados a que ahora ya hay material disponible han hecho que los expertos que asesoran al Gobierno sobre la utilidad de las mascarillas haya ido cambiando. De considerarla poco eficaz a obligar a llevarla tan solo en el transporte público y, ahora, a esta norma.