“Son alarmantes los reportes de personas mayores abandonadas en asilos, o de cadáveres sin reclamo en las mismas instituciones. Se trata de algo inaceptable”, enfatizó este viernes la experta en el goce de los derechos humanos por las personas de la tercera edad.
Rosa Kornfeld-Matte sostuvo que la sociedad tiene el deber de ser solidaria y proteger mejor a las personas mayores y recordó que son éstas las que sufren un riesgo desproporcionado de muerte a causa del coronavirus COVID-19.
“Todos tenemos la obligación de protegerlas de esa amenaza”, recalcó en un comunicado.
Kornfeld-Matte indicó que este colectivo es también uno de los más proclives a adquirir el virus puesto que tienen necesidad de cuidados o asistencia, además de que muchas viven en entornos de alto riesgo, como las residencias geriátricas.
En este sentido, manifestó preocupación especial por los ancianos que tienen padecimientos o condiciones subyacentes y por los que han sido excluidos de la sociedad y viven en la pobreza, con acceso limitado a los servicios de salud o en espacios de confinamiento como prisiones o asilos.
Agregó que la exclusión se ha exacerbado por las medidas de distanciamiento social que, entre otras disposiciones, no permiten visitas en los hospicios. “La distancia social no debe convertirse en exclusión social”, puntualizó.
Kornfeld-Matte afirmó que los ancianos enfrentan de por sí un tipo de discriminación debida a su edad y que, por lo mismo, requieren derechos específicos de protección, por lo que urgió a adoptar un enfoque holístico que contemple las garantías fundamentales de ese colectivo y que garantice que ejerzan esos derechos, particularmente el de acceso a servicios de salud.
Kornfeld-Matte llamó a las autoridades a garantizar que el apoyo esencial no coloque en riesgo a las personas mayores ni a quienes las cuidan. “Las comunidades y todas las generaciones deben unirse para sortear esta crisis con solidaridad”, concluyó.