La entrevista realizada por el presentador Jordi Évole a Josu Ternera, exdirigente de la banda terrorista ETA, para el documental “No me llamen Ternera” ha generado una gran polémica.
El estreno de este documental está programado para el 15 de diciembre en Netflix, plataforma que participa en su producción. Ante esta controversia, Pedro Ruiz ha expresado su punto de vista al respecto en la red social “X”.
La controversia ha alcanzado tal magnitud que algunas víctimas de ETA, así como personalidades del ámbito político y cultural, han pedido la retirada del proyecto, considerándolo una “humillación” para todas las personas que perdieron la vida a manos de la organización terrorista. Incluso, 500 personas firmaron un manifiesto solicitando al Festival de Cine de San Sebastián que eliminara la presentación del documental de su programación.
En este contexto, muchos han lamentado que el documental pueda lavar la imagen de Josu Ternera. Sin embargo, cabe destacar que estas críticas se han emitido antes de que se proyecte el documental. De hecho, varios críticos que han tenido acceso previo a la película aseguran que no solo no blanquea al terrorista, sino que representa un honesto ejercicio periodístico a través de la entrevista, en la cual se confronta al exlíder de ETA con sus mentiras y contradicciones.
Pedro Ruiz, en relación con este tema, ha expresado su opinión. Comprende que un periodista desee hablar con todos los protagonistas de las noticias, como lo ha hecho Jordi Évole, pues es su vocación. Sin embargo, él mismo, como artista y no periodista, no tiene interés en hablar con terroristas.
“Entiendo q un periodista desee hablar con todos los protagonistas de las noticias. Eso hace Évole. Es su vocación. Y la de muchos. Y cada cual lo hace a su manera y recibe sus críticas. Personalmente no tengo interés en hablar con terroristas. Soy artista, no periodista”, ha escrito en su perfil de “X”.
Es relevante destacar que el documental “No me llamen Ternera” incluye un homenaje a las víctimas asesinadas por ETA, presentando testimonios de quienes vivieron algunos de estos crímenes en carne propia.
Jordi Évole ha explicado que era importante obtener el punto de vista de ETA, por doloroso que fuera, como parte de su deber periodístico, y ha señalado que se siente orgulloso de haberlo hecho.