En algunos restaurantes de Madrid y Barcelona se está implementando una práctica poco común en la cultura española: incluir en la cuenta un porcentaje de propina sugerido al cliente, que puede oscilar entre un 5 y un 10% del importe de la comida. Aunque en España la propina es voluntaria, algunos establecimientos han comenzado a pedirla como forma de suplementar los salarios de su personal.
Mientras que los consumidores argumentan que la propina debería ser una muestra de gratitud por un buen servicio, el gremio hostelero recuerda que no es obligatorio dejarla. Además, el secretario general de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, ha afirmado que algunos restaurantes utilizan emoticonos de caras sonrientes o tristes para “crear un sentimiento de culpa” en el cliente que decida no dejar propina.
A pesar de que algunos clientes se muestran sorprendidos por esta práctica, fuentes de la organización Hostelería de España aseguran que se trata de una opción “sugerida”, y que en ningún caso es obligatorio dejar propina. Además, indican que la propina no forma parte del sueldo en España, sino que es una costumbre adquirida en la que el cliente muestra su satisfacción por el servicio recibido.
Por su parte, algunos grupos de restauración que ya han comenzado a incluir la propina en la cuenta prefieren no pronunciarse al respecto. La polémica en torno a las propinas no acaba aquí, ya que recientemente el gobierno regional de Madrid inició una campaña para animar a los clientes a dejar propina como forma de ayudar a los profesionales del sector a “cumplir sus pequeños sueños e ilusiones”.