La popularidad de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha alcanzado su mayor nivel hasta el momento y supera el 50 por ciento después de su alabada respuesta al atentado contra dos mezquitas de Christchurch.
Ardern cuenta con un apoyo del 51 por ciento, lo que supone una subida de 7 puntos con respecto a febrero, según la encuesta política 1 News Colmar Brunton publicada hoy por varios medios neozelandeses.
Estos datos de popularidad son los más altos desde que la política laborista de 38 años llegara al poder en 2017.
El sondeo fue realizado después del atentado del mes pasado perpetrado por un supremacista australiano contra dos mezquitas de la localidad neozelandesa de Christchurch que causaron 50 muertos y 50 heridos.
El liderazgo mostrado por la joven política, que no dudó en calificar el ataque de terrorista, se negó a mencionar por su nombre al presunto autor para negarle la notoriedad y anunció una reforma de la ley de tenencia de armas, fue muy reconocido tanto en su país como internacionalmente.
La primera ministra fue además aplaudida por consolar a las víctimas y a sus familias, mostrar respeto a sus creencias al vestir un velo islámico y convertir el dolor de la minoría musulmana en el de todo el país en un discurso en el que dijo: “somos uno, ellos somos nosotros”.
El pasado 10 de abril, menos de un mes después de los atentados, el Gobierno de Wellington logró aprobar casi por unanimidad en el Parlamento una ley que endurece la tenencia de armas semiautomáticas en Nueva Zelanda.
Ardern sucedió en agosto de 2017 a Andrew Littler al frente del Partido Laborista y llevó a la formación a la victoria en las elecciones del 23 de septiembre de aquel año, lo que desencadenó una “Jacindamanía” en Nueva Zelanda, que ahora alcanza su momento álgido.