Categorías: Derechos

La primera rebelión en El Corte Inglés en 100 años: un grito contra la precariedad

Las rebajas de enero comienzan con la primera protesta laboral en la historia de los grandes almacenes.

El Corte Inglés ha sido, durante décadas, símbolo del consumo navideño y de las rebajas de enero en España. Sin embargo, en 2025, la imagen de escaparates decorados y clientes agolpados se verá acompañada por un panorama inédito: manifestaciones y paros laborales. Más de un siglo sin levantar la voz y, por primera vez, los trabajadores y trabajadoras han dicho basta.

El detonante de esta movilización no es puntual. Durante la última década, la empresa ha prescindido de más de 16.000 empleados y empleadas, reduciendo su fuerza laboral en nombre de la “eficiencia”. Esta sangría de puestos de trabajo ha coincidido con una recuperación económica que no se ha traducido en mejoras para sus empleados. De hecho, 2023 cerró como uno de los mejores ejercicios del grupo desde 2009, con ventas superiores a 16.000 millones de euros y un incremento del beneficio del 5%. Sin embargo, quienes sostienen este gigante desde el mostrador hasta la caja apenas han recibido compensaciones por los sacrificios realizados.

“Tenemos hambre de derechos laborales y no de roscón”, es la consigna que resuena en los carteles de protesta. La campaña de Navidad de 2024, una de las más lucrativas del grupo, ha servido como catalizador. La promesa de cerrar antes el 24 y el 31 de diciembre se tornó en una trampa: las horas recortadas debían devolverse en jornadas a puerta cerrada hasta las 22:00 horas, una práctica inédita que muchos consideran un fraude.

Los empleados y empleadas exigen un nuevo contrato social que respete los derechos conquistados.

SINDICATOS DIVIDIDOS Y CONTROL LABORAL ABSOLUTO

La convocatoria, liderada por la CGT, evidencia el desencanto con los grandes sindicatos mayoritarios como CCOO y UGT, que han optado por no sumarse a la protesta. Esta fractura sindical deja claro el nivel de desmovilización que ha imperado en El Corte Inglés, donde la cultura sindical ha sido históricamente casi inexistente.

La intranet Nexo, diseñada para gestionar los horarios laborales, es señalada como una herramienta de control que permite a la empresa modificar turnos sin dejar rastro formal. “No se llega a este punto de la nada”, denuncia Melissa Caycho, secretaria estatal de la CGT en el grupo. Según las y los empleados, la falta de transparencia en los incentivos y las comisiones incrementa la precariedad. La promesa de bonos y pluses se convierte, en demasiados casos, en una maraña de cifras incomprensibles para el trabajador medio.

Con más de 76.000 trabajadores y trabajadoras en plantilla y casi 400 centros comerciales repartidos por España, El Corte Inglés es una de las mayores empresas del país. No obstante, su modelo de negocio, antaño basado en la estabilidad y el empleo masivo, ha mutado hacia una reducción sistemática de plantilla mientras subcontrata servicios y apuesta por la digitalización.

Las cifras no mienten: mientras la empresa cosecha ganancias récord, quienes hacen posible ese éxito acumulan cargas de trabajo, presiones y jornadas interminables.

EL PESO DEL SILENCIO Y EL FUTURO INCIERTO

La manifestación del 7 de enero no es solo un gesto simbólico; es una advertencia en un contexto marcado por un cambio cultural. Los empleados y empleadas exigen un nuevo contrato social que respete los derechos conquistados. En la era del capitalismo digital, la promesa de seguridad laboral ya no es suficiente frente al aumento de la productividad sin beneficios redistributivos.

Las cifras no mienten: mientras la empresa cosecha ganancias récord, quienes hacen posible ese éxito acumulan cargas de trabajo, presiones y jornadas interminables. La protesta en el corazón de Madrid marca el inicio de un pulso histórico que puede cambiar la percepción pública de un gigante que se construyó bajo la narrativa de “calidad y confianza”.

Lo que está en juego no es solo el presente de las y los trabajadores de El Corte Inglés, sino la forma en que las grandes corporaciones redefinen su relación con sus plantillas.

Contrainformacion.es

Periodismo incómodo

Entradas recientes

La jueza del caso Mangione posee acciones de la industria sanitaria privada

Tiene entre 50.000 y 100.000 dólares en acciones de Pfizer y participa en inversiones dentro…

5 días hace

Cómo se fabrica el miedo: del ‘MENA’ al ‘inquiokupa’

Con estos neologismos, la derecha diseña una realidad paralela en la que la solidaridad es…

5 días hace

Bill Gates denuncia la deriva peligrosa de Musk y su injerencia en la política internacional

“Si alguien es superinteligente, y él lo es, debería pensar cómo puede ayudar. Pero esto…

6 días hace