La Unión Europea y Naciones Unidas, a través del Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur), financiarán la implementación de un “sistema de alerta temprana y respuesta rápida” en la frontera norte de Ecuador, con Colombia, para proteger los derechos humanos en esa región.

Así lo informó este lunes la oficina de la UE en Quito, al precisar que otorgará unos 3,3 millones de dólares para esta iniciativa, en un periodo de ejecución de 18 meses.

Este sistema de protección será aplicado por el Acnur, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (Unfpa) y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).

Con esta iniciativa se busca proporcionar la base para “una respuesta rápida por parte de las instituciones gubernamentales pertinentes, a través de mecanismos de información, recursos humanos y generación de capacidades”, detalló el organismo.

La embajadora de la UE en Ecuador, Marianne Van Steen, indicó que aunque el cambio no será inmediato, “lo que sí se puede asegurar es el compromiso fuerte de la Unión Europea para que la situación mejore”.

“Se fortalecerá el rol de las autoridades locales en materia de derechos humanos, al tiempo que se logra la cohesión social para sentar las bases de un desarrollo local sostenible a varios niveles”, agregó Van Steen.

Según el coordinador residente de la ONU en Ecuador, Arnaud Peral, este proyecto “es de vital importancia para ayudar a proteger los derechos humanos y prevenir la conflictividad en la frontera norte del país”.

Por su parte, María Clara Martín, representante del Acnur, manifestó que “el sistema de alertas tempranas será crucial para reforzar y empoderar a las comunidades en la defensa de sus derechos y en la respuesta a situaciones de riesgo e inseguridad”, acotó.

De este convenio se beneficiarán la “totalidad” de las personas en situación de vulnerabilidad como los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, señaló la oficina de la UE en un comunicado.

Además, jóvenes en riesgo de ser reclutados para actividades ilícitas o grupos armados, poblaciones indígenas, víctimas de trata y tráfico de personas, así como de violencia sexual y de género, agregó.

Según la oficina de la UE, la situación que se vive en la frontera norte se debe a varias razones, entre ellas, las consecuencias colaterales del proceso de paz en Colombia, la falta de desarrollo económico y social del sector y la crisis venezolana que ha producido un éxodo de casi 2,4 millones de personas movilizadas a distintos países de la región.

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