El responsable económico del PP, Daniel Lacalle, asegura que la primera medida económica que tomará su partido cuando vuelva a gobernar será encargar una auditoría externa para ver “cómo está realmente la situación presupuestaria” en la que el PSOE está embarcando al país “con los viernes del despilfarro”.
En una entrevista con la Agencia EFE, Lacalle añade que a continuación pondrán en marcha la reducción de impuestos que el PP ha calificado de revolución fiscal y que pasa por simplificar y bajar tipos en todos los tramos del IRPF y por bajar el impuesto de sociedades del 25 al 20 % con carácter general.
“La rebaja del IRPF es para que las familias tengan más acceso al dinero que ganan todos los días trabajando de sol a sol”, dice Lacalle, en tanto que la del impuesto de sociedades es para promover la actividad empresarial y atraer una mayor inversión extranjera.
Según los cálculos del PP, estas rebajas fiscales no supondrán una merma de la recaudación, dado que permitirán ensanchar las bases imponibles -sobre todo en sociedades- y posibilitarán que los ingresos tributarios crezcan anualmente por encima del PIB.
“El impacto es positivo en los tres escenarios económicos que hemos planteado”, que contemplan un escenario de ralentización económica, otro de avance medio y un tercero más optimista, explica Lacalle.
La posibilidad de poner en marcha nuevas figuras tributarias no la contempla en ningún caso y critica con dureza la intención del PSOE (compartida por Podemos) de implantar sendas tasas a los servicios digitales y a las transacciones financieras, porque piensa que al final las soportarán los consumidores y ahorradores.
También ve como un castigo a la ciudadanía el impuesto sobre sucesiones y donaciones, cuya eliminación considera “una cuestión de justicia”, al tiempo que no sopesa una fiscalidad verde y considera que subir el impuesto al diésel solo persigue un afán recaudatorio si no se usa de manera finalista para aumentar la eficiencia energética.
“El PP está a favor de una transición energética seria, que no se haga desde la represión fiscal”, defiende el número cuatro en las listas electorales del PP al Congreso por Madrid, que aboga por aumentar la competitividad y mejorar el mix energético.
Por el lado del gasto, descarta tocar todo lo que tenga que ver con gasto social y servicios públicos, pero apuesta por revisar el que se destina a “administraciones paralelas”.
“No hablamos de entrar en recortes agresivos (…) sino de todo aquello que tiene que ver con la utilización incorrecta de los recursos públicos”, afirma.
Dentro del gasto social, habla directamente al pensionista y le insiste en que el PP garantizará el poder adquisitivo de las pensiones anualmente, teniendo en cuenta para ello no solo el IPC, sino otros factores como el crecimiento económico o los salarios.
En caso de coyuntura adversa es partidario de revalorizar las pensiones como mínimo el 0,25 %, lo establecido en la todavía vigente reforma de pensiones del PP de 2013, aunque no se pronuncia sobre la aplicación del factor de sostenibilidad previsto en dicha ley, que sirve para ajustar a la baja el cálculo de la pensión inicial según la esperanza de vida.
“El IPC ha sido negativo en este país durante varios años y debemos ser conscientes del riesgo de un IPC negativo. Pero no hay ninguna duda, el PP hace siempre una política para que las pensiones no solo se mantengan sino que crezcan”, puntualiza.
También se muestra “absolutamente” partidario de no gravar el rescate de los planes de pensiones y de incentivar fiscalmente el alquiler.
En materia laboral insiste en que el salario mínimo interprofesional (SMI) lo deciden los agentes sociales y no el Gobierno, y niega que la reducción de las bases mínimas de cotización que el PP quiere acometer tenga que ir ligada a una bajada del SMI.
“¿Dónde está que eso sea obligatorio o que no se pueda cambiar? En ningún sitio”, dice.
Lacalle afirma que el Gobierno de Mariano Rajoy sacó a España de la crisis económica y opina que las propuestas económicas del PP, Ciudadanos o del PSOE no están tan alejadas y que “todos podríamos conseguir acuerdos en los grandes temas en más del 80 % de los casos”.
“Estoy convencido de que hasta los economistas de Podemos, no a lo mejor sus líderes, están de acuerdo”, puntualiza.
Matilde Martínez y Ruth del Moral