La Liga es uno de los eventos deportivos con más difusión a nivel mundial. Cada semana, aficionados de todos los rincones del planeta enciende la televisión o acceden a portales web como 888Sport.es para seguir en directo los partidos del fútbol español.
Esta tendencia se acrecenta dentro del territorio nacional. La imposibilidad de acceder a las gradas de los estadios con motivo de la pandemia ha potenciado de forma muy notable el consumo de fútbol por televisión en nuestro país. El partido que reanudó la Primera División tras el confinamiento, el derbi sevillano entre Sevilla y Betis, superó su propio récord de audiencia con más de cinco millones de telespectadores. Un dato que confirma el creciente interés del público español por consumir fútbol a través de la pequeña pantalla, tendencia que se ha reforzado considerablemente durante la temporada actual por las estrictas limitaciones a la movilidad.
Este masivo seguimiento de los aficionados se traduce en un gran volumen de movimiento económico. Los clubes de Primera y Segunda División ingresan cada año en torno a 1.500 millones de euros correspondientes a los derechos televisivos. Su reparto se realiza, principalmente, en función de la audiencia que genera cada club. Real Madrid y Barcelona son los equipos que atraen a un mayor número de espectadores en sus partidos. Por este motivo son los que más dinero reciben, más de 150 millones cada uno de ellos. Los encuentros que miden a ambos en cada temporada, el llamado Clásico del fútbol español, generan una audiencia, solo en España, de 14 millones. Está cifra se multiplica por cuarenta a escala internacional. Cada encuentro entre Real Madrid y Barça es visto a nivel mundial por más de 600 millones de personas. Una cifra bestial que justifica las enormes cifras económicas que LaLiga maneja por las retransmisiones televisivas.
Cada partido de la máxima categoría del fútbol español tiene una media que supera el medio millón de espectadores. Son datos que provocan que los clubes españoles tengan una dependencia económica muy grande de los derechos de televisión. Antes de cada temporada, la dirección de LaLiga se encarga de realizar el reparto en función de criterios audiencia y deportivos. Competir en Primera División supone un gran impulso económico para los clubes de Segunda. La diferencia es brutal. Del total de dinero procedente de las televisiones que la competición reparte, solo un quince por ciento va destinado a los equipos de la categoría de plata. Para un club de Segunda, ascender a Primera significa multiplicar hasta por seis sus ingresos por derechos televisivos. No es la única subida que experimentan los equipos que ascienden a la élite. En Primera las ganancias por venta de abonos y de entradas son mucho mayores. Aunque en la presente temporada esta opción aún no está disponible, llegará el momento en el que los aficionados vuelvan a los estadios y la dependencia de los ingresos televisivos sea un poco menor. Igualmente, seguirá representando un altísimo porcentaje de los ingresos anuales en la mayoría de clubes de LaLiga.