Las acusaciones de Aznar sobre cómo Zapatero contribuyó a la sequía en Cataluña

Este lunes, en una sesión del Aula de Liderazgo del Máster Oficial en Acción Política, organizado por el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG) y la Universidad Francisco de Vitoria, el expresidente del Gobierno, José María Aznar, no escatimó críticas hacia su sucesor, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Aznar acusó a Zapatero de anular el Plan Hidrológico Nacional en 2001 por motivos “ideológicos”, a pesar de contar con el respaldo de la Unión Europea y haber iniciado las obras.

El Plan Hidrológico propuesto por Aznar buscaba unir todas las cuencas de España, abastecer de agua al Levante español y garantizar el suministro de agua en Barcelona. Sin embargo, según Aznar, la cancelación de este proyecto ha dejado al país sin avances significativos en la gestión del agua desde entonces. El expresidente hizo hincapié en la importancia de contar con un gran Plan Nacional Hidrológico para afrontar los retos actuales y futuros en torno al agua, destacando su vitalidad y la necesidad de compartir este recurso.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, también participó en la sesión y se sumó a las críticas, enfocándose en la gestión del agua en Cataluña. Ayuso acusó al nacionalismo catalán de “empobrecer regiones enteras” y señaló la disparidad en el costo del agua entre Madrid y Cataluña, destacando las inversiones realizadas en su comunidad para evitar pérdidas de agua y modernizar los sistemas de canalización.

La presidenta madrileña subrayó que Madrid tiene el agua más barata de España para los consumidores, mientras que en Cataluña es la más cara. Argumentó que la Comunidad de Madrid ha implementado políticas a largo plazo para evitar el desperdicio de agua y garantizar un suministro sostenible, en contraste con la supuesta falta de previsión y acción en Cataluña.

Por su parte, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció la “mano tendida” y la “máxima colaboración” a Cataluña y Andalucía para enfrentar la sequía. Sánchez destacó que España es una potencia en desalación y reutilización del agua, pero subrayó que las comunidades autónomas son las competentes en materia de agua. Insistió en la necesidad de colaboración estructural para abordar el problema del abastecimiento de agua en estos territorios afectados por el cambio climático.

Sánchez también reconoció los desafíos enfrentados por el sector agrícola, afectado tanto por la sequía como por los aumentos en los costos de los fertilizantes debido a la guerra de Ucrania. El presidente anunció inversiones significativas, especialmente destinadas a la digitalización del ciclo del agua, reafirmando la posición de España como líder en desalinización y reutilización del agua a nivel europeo y mundial.

En resumen, el agua se ha convertido en un tema central en el debate político español, donde las críticas, defensas y propuestas se entrelazan en la búsqueda de soluciones para garantizar un abastecimiento sostenible y equitativo en todo el país.