El polémico documental “Las últimas horas de Mario Biondo” se estrena este jueves en la plataforma de pago online Netflix, pero llega empañado por controversias y cuestionamientos sobre su rigurosidad.
Esta serie documental, compuesta por tres episodios, busca revisar las circunstancias que rodearon la muerte del cámara italiano Mario Biondo en 2013, quien era esposo de la presentadora de televisión Raquel Sánchez Silva. El caso sigue siendo objeto de muchas dudas y la justicia italiana dictaminó que fue una ejecución y no un suicidio.
Uno de los episodios de la docuserie se enfoca en el “juicio mediático” al que fue sometida la presentadora Raquel Sánchez Silva. Esta parte del documental ha sido fuertemente criticada debido a que Guillermo Gómez, representante de Raquel Sánchez Silva entre 2011 y 2022, es a la vez productor y uno de los principales testimonios que aparecen, expresando su opinión a favor de la presentadora.
Esto llevó a que varios de los entrevistados para el documental revocaran su permiso para aparecer, ya que no fueron informados previamente sobre este hecho, según lo declarado por Óscar Tarruella, uno de los testimonios del documental.
Incluso la familia de Mario Biondo, incluyendo padres, hermano y hermana, comunicaron a Netflix que no deseaban participar en el documental. Lo mismo ocurrió con el criminólogo español Óscar Tarruella y dos periodistas italianos a quienes se “ocultó” la identidad de quién estaba detrás del proyecto.
A pesar de estas objeciones, Netflix decidió estrenar el documental con fotos de la infancia de Mario y otros cosas personales que la familia había proporcionado antes de conocer que el representante de la presentadora estaba involucrado en el proyecto, y a quien han criticado públicamente.
“Las últimas horas de Mario Biondo” incluye más de 200 horas de grabación y una veintena de entrevistas, además de una revisión exhaustiva de diversas fuentes bibliográficas. Sin embargo, algunos pasajes, como la recreación de la noche en que murió el cámara, se basaron en informes que luego se pusieron en duda, y las nuevas líneas de investigación no fueron tomadas en cuenta.
A diez años de los hechos, este documental ofrece una visión retrospectiva y, según algunos de los que aparecen en él, sesgada, sobre uno de los casos más mediáticos de la historia de España. Óscar Tarruellas opina que se convocó solo a las partes que querían desprestigiar, y asegura que tanto él como la familia fueron sometidos a preguntas “capciosas”.
La sinopsis del documental narra cómo el 30 de mayo de 2013, Mario Biondo fue hallado muerto en su apartamento en Madrid, sin signos aparentes de violencia. A partir de ese momento, se inicia una compleja investigación para esclarecer las circunstancias de un caso que ha despertado numerosas preguntas y se ha convertido en uno de los sucesos más mediáticos de España.