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Para hablar del vicepresidente del gobierno regional de Castilla y León, Juan García-Gallardo, el conocido medio francés Le Monde de la formación de extrema derecha Vox, ha generado una controversia con su anuncio de un nuevo “protocolo antiaborto”.

Sobre este han afirmado que este está inspirado en las medidas implementadas por el gobierno húngaro de Viktor Orban, con un protocolo que consistiría en obligar a las mujeres a escuchar los latidos del feto antes de un aborto y someterse a una ecografía 4D.

La reacción negativa ha forzado al presidente de la región, Alfonso Fernández Mañueco del Partido Popular (PP), a reaccionar y contradecir a su compañero de coalición, asegurando que los médicos podrían ofrecer esta opción de manera voluntaria a las mujeres que lo deseen.

Esta polémica ha llegado en un momento incómodo para el PP, ya que se acercan las elecciones generales y municipales y el presidente del partido, Alberto Nuñez-Feijoo, busca consolidar su posición en el centro derecha, explican desde Le Monde.

Sin embargo, desde la formación de la coalición de gobierno entre el PP y Vox hace un año, los representantes de Vox en Castilla y León han arremetido como fuente constante de controversia y han alimentado su guerra cultural con discursos antiaborto, ataques contra los sindicatos, mensajes antifeministas y provocaciones variadas.

El politólogo Xavier Casals describe a Vox para Le Monde como una derecha sin complejos en comparación con el “pequeño derecha cobarde” que es el PP, y afirma que los dirigentes de Vox en Castilla y León muestran más las obsesiones de la extrema derecha española que una verdadera intención de gestión política.

El experto recuerda que García-Gallardo no tiene un puesto en el Gobierno regional, lo que le permite difundir sus mensajes sin tener que asumir responsabilidades.