La asociación Cheiros Non da a conocer que si la cantidad de desechos que la planta de Tratamientos Ecológicos del Noroeste en los terrenos de la antigua explotación extractiva fueron de 153.760 toneladas en 2015 ahora la mercantil prevee procesar 263.060 sobrecargando la capacidad de sus instalaciones y poniendo en peligro la salud de las vecinas y vecinos residentes en la localidad.
Esto se une al escándalo destapado en el Pleno municipal extraordinario celebrado el pasado 29 de noviembre a instancias del Grupo Veciñal de Touro, en el que se hizo público que la compañía operó sin licencia de actividad en los terrenos de la mina de cobre entre los años 2005 y 2011.
A principios del mes de noviembre se publicaba en el Diario Oficial de Galicia por parte de la empresa TEN en Touro un proyecto de revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para la ampliación y adaptación de sus instalaciones a la Decisión de ejecución (UE) 2018/1147 de la Comisión Europea, del 10 de agosto de 2018, por la que se establecen las conclusiones sobre las mejores técnicas disponibles (MTD) en el tratamiento de residuos.
Al respecto, y tras examinar la documentación presentada a consultas, la asociación Cheiros Non ha presentado más de 600 alegaciones ante lo que consideran una amenaza por parte de TEN S.L. “de continuar destruyendo el bienestar y la salud de la población” en unha problemática que sigue vigente desde hace casi dos décadas.
El colectivo considera que la única opción viable es el cierre de operaciones por el “incumplimiento constante” de las condiciones requeridas en la Autorización Ambiental Integrada otorgada a la empresa en el año 2015. Además, del análisis realizado de la documentación aportada por TEN para la actualización del permiso, Cheiros Non considera que la mercantil está presentando “informes desactualizados” en los que “se se puede comprobar que no hay ninguna novedad en el sistema de tratamiento y funcionamiento de su actividad, no considerando en ningún momento las mejoras solicitadas por el vecindario para que cesen los malos olores y poner fin a esta situación insalubre y que no responde al cumplimento de la AAI”.
Lejos de establecer las mejoras en la actividad que serían necesarias, para la entidad vecinal “lo que parece querer esconderse detrás de esta autorización es la legalización de obras realizadas en 2019 y la ampliación de la capacidad de recogida de residuos ampliando en más del 40% el máximo de toneladas admitidas a recibir” sin realizar ni ampliación de plantilla, las repercusiones sobre el medio ambiente ni el impacto sobre la salud de la población.
Por estas razones, instan a la Consellería de Medio Ambiente, como receptora de las alegaciones, a que ordene el cese de actividad en tanto no se solucione la problemática ambiental generada por la empresa y los “olores insoportables” que afectan al municipio, y que además se analice la calidad del aire de manera eficiente y se garantice la salud pública en un ayuntamiento ya muy castigado por los pasivos ambientales derivados de la actividad minera.
Por su parte, el Grupo Veciñal de Touro ha manifestado que “la realidad constata la existencia de obras e instalaciones sin licencia municipal” de las que el alcalde popular Ignacio Codesido Barreiro es el responsable, pues “TEN está operando fuera de los límites físicos establecidos en la Autorización Ambiental Integrada en un reflejo de su crecimiento al margen de la legalidad” y a una distancia de unos centenares de metros tanto de viviendas como de instalaciones públicas municipales.
Por este motivo, exigen que Codesido asuma sus obligaciones como regidor y “haga cumplir la legalidad y normativa urbanística” a una mercantil “que operada solo por diez empleados ha logrado convertir al ayuntamiento en el mayor váter de Galicia al recibir de manera permanente lodos de depuradora y desechos industriales procedentes de todo el territorio”.