Que el colectivo de cazadores se vea obligado a salir a la calle para reclamar la protección de su dañina actividad, evidencia que son conscientes del mayoritario rechazo social que existe hacia la caza, y de que avanzamos hacia su prohibición legal. Durante años se han querido apropiar del mundo rural, y han pretendido erigirse como defensores del medio natural.
Pacma, el partido animalista, ha hecho unas declaraciones al respecto: «Seguimos trabajando en el ámbito político para prohibir legalmente la caza, que mata a 20 millones de animales cada año en España, y que perjudica gravemente nuestro entorno» .
Desde el partido han querido resaltar que defienden «la necesidad de preservar el mundo rural, garantizando que se desvincule del maltrato animal» .
«Apostamos por la agricultura, la ecología, la ética y la defensa del patrimonio natural», han indicado.
Desde Palma PACMA han querido dejar claro que «no serán quienes maltratan animales los que se apropien del mundo rural, y trabajaremos para que dejen de usarlo como carta blanca para seguir matando» .