Julia Castillo – Miembro de COMANDO POR LO PÚBLICO
Don Hilarión, uno de los protagonistas de la conocida zarzuela «La verbena de la Paloma», afirmaba que «los tiempos cambian que es una barbaridad»
Sirva esta frase para introducir un tema que, considero, deberíamos tratar. Hablamos del sistema de ventas tipo “Amazon” (por llamarle de algún modo que todos entendamos).
Me quiero referir a la venta de todo, sin tocar, sin probar… donde te fías de unas fotografías, tratadas con editores de imagen, de las opiniones de otros compradores, cuanto todos sabemos que cada cual cuenta la feria según le va en ella y no sabemos qué buscaban en la feria…
Pero está ahí. Este tipo de venta, que entró tímidamente por los escasos elegidos que tenían ordenador con conexión a internet hace ya unos cuantos años, se han comido las tiendas llamadas “de proximidad”.
Muchos pataleamos para que esto no ocurriera, pero, no seamos cínicos, chillamos en la calle, en los medios… y, entremedias, hacíamos un pedido, vía internet, para pedir el teclado nuevo para el ordenador. La vida es así, no nos flagelemos, somos seres sociales.
No nos rasguemos las vestiduras porque contra las olas del mar no podemos los humanos, por muchos que seamos.
No tenemos que elegir entre comercio de proximidad y grandes multinacionales esclavo-capitalistas, no podemos porque somos nosotros mismos los que demandamos y fomentamos el crecimiento de esos monstruos.
¿Qué propongo?
Cae de cajón: que estas multinacionales se conviertan en empresas HUMANAS.
Que den salarios acordes a las necesidades y al esfuerzo. Acordes al beneficio que le producimos a la empresa.
Que las condiciones laborales sean humanas. Sean las que demandamos. Por ejemplo, que permitan, de verdad y no como frase hecha (que ya pocos saben qué significa) la conciliación de la vida laboral con la familiar).
Que hagan realidad aquello de trabajar para vivir y no la que se aplicaría, más correctamente, vivir para trabajar.
Que apliquen jornadas de menos horas (sin merma para la calidad del salario), para permitir trabajo para todos…
Pensadlo bien:
¿Os rasgaríais las vestiduras si os ofreciesen un trabajo de 6 horas diarias, 5 días a la semana, si os pagasen un salario que os permitiese vivir dignamente, si os diesen bajas por maternidad, si os permitiesen salir a atender al niño cuando os llaman del colegio porque se ha puesto malito… y esa empresa fuese AMAZON (sigo utilizando esta por simbólica entre la lucha de los movimientos sociales)?
¿A qué no?
¿Qué pasará con los comercios de proximidad? Pues que quedarán como entidades para estudiar por próximas generaciones, de la misma manera que han quedado los buhoneros de antaño.
Los tiempos avanzan que es una barbaridad, decía Don Hilarión.
No podemos detenerlos, pero SÍ podemos acomodarlos, encauzarlos… y EXIGIR que respeten a los seres humanos. A TODOS, no solamente a la ÉLITE.
