Lukas Avendaño, puede pensarse como poeta, como narrador, como actor, como performancero, como muxe exponiendo ante el mundo el escarnio de su origen, de su etnia y de condición social. Como un antropólogo utilizando el inmenso escenario de las artes escénicas para realizar un trabajo de campo en los ojos de un público que lo observa asombrado y con minuciosa atención.
Como un campesino regando las semillas fecundas de las étnicas indígenas de la Mesoamérica que florecen en los mezquites que va plantando que en cada lugar a donde su arte lo lleva. Lukas es sin duda, una expresión única, un talento singular exclusivo de la alcantarilla.
Dejo con ustedes la entrevista que pude realizarle en días pasados, por correo electrónico.
Me encanta la historia de tu nacimiento, tan propia del realismo mágico de Juan Rulfo, cuéntame del terreno de mezquites y el árbol de almendros en tu natal Tehuantepec.
He nacido en lo que fuera un asentamiento mesoamericano, intuyo que el sitio era un lugar de ofrendas y sacrificios, por las múltiples navajas de obsidiana, sahumerios trípodes con cabezas se serpientes y águilas, y los constantes desenterramientos en ollas de barro llenas de huesos que se sustraían cuando se habrían zanjas para introducir la tubería subterránea del sistema de agua potable de la comunidad.
Y sobre estos vestigios crecieron los mezquites de grandes espinas, de niños a las sombras de estos grandes árboles de rugosas y gruesas cortezas que siempre me hacían pensar en las caras surcadas de arrugas de la gente más grande del pueblo… La fruta del mezquite siempre fue un manjar para nuestro gusto y la flor del mezquite al momento de jugar a la “comidita”. Decíamos que la flor era arroz, estas mismas flores que siempre atraían las abejas.
Esta tierra siempre ha sido agreste, los árboles frutales fueron poblando después la comunidad con la introducción del agua potable, y bueno de ahí que el almendro. Se plantaron justo donde antes estuvo la casa donde nací, una casa con cerco de carrizo y techo de palma, la planta lo trajo mi hermano Gerardo y con ayuda de mi hermana Anita, lo plantamos sin ser conscientes que se estaba haciendo sobre el lugar donde sembró mi padre mi ombligo y la placenta de mi nacimiento.
¿Cómo fue tu infancia?
La realidad que se me fue metiendo en la cabeza fue la que aprendía desde un televisor en blanco y negro, con las caricaturas de la “abejita maya”, la ranita de metan” “José miel”, historias animadas donde las tramas era la gran animalidad de los personajes –por no decir humanidad-, desde entonces me enamoré de las flores y los insectos ya que en cada uno de ellos podían pensar que cada uno de estos con los que me encontraban en el campo cabría la posibilidad que fuera uno de aquellos personajes de la televisión y que yo era incapaz de poder entender su lenguaje.
Por eso aun en la actualidad el aroma de algunas flores de inmediato me remiten a la infancia y a las escenas de las caricaturas, como el olor al cloro que siempre me remite a mi madre, porque cuando ella regresaba de lavar ropa del canal y después de permanecer horas tallando sobre las piedras: cobijas, pantalones y camisas, nos abrazaba y sus manos olían a cloro, incluso por muchos años pensaba que ese era el olor natural de lo que es limpio.
¿Qué sueños tiene un niño marginado que deambula en las grandes peregrinaciones de los que son “menos que los nadies”? Como bien los dices.
Lo de “menos que menos que nadie” ha sido una reflexión que me llego después, cuando uno es niño piensa que es natural que uno sea tratado como indio, que es normal que te manden a cortar el cabello para recibirte de pupilo en una casa, etc.
¿Qué significa ser muxe, cómo vive un muxe?
Vive con dignidad, o con la menos indignidad posible, y diría que muxe significa para mi: Es una forma de vida circunscripta a un espacio geográfico en la región del Istmo de Tehuantepec en el estado de Oaxaca y que se hace latente en las sociedades con “estilo étnico” zapoteca.
La muxeidad es “protagonizada” por personas que nacen con “pene y testículos”, y que viven su cotidianidad asumiendo roles culturales considerados “oficios, rol, estéticas y/o gustos de mujeres”.
La muxeidad es una poética de la vida y una subjetividad menos ortodoxa de asumir y vivir los cuerpos, que contrasta con la ortodoxa mirada de la heteronormatividad.
La muxeidad es una economía galopante y generadora de excedentes capaces de ser los proveedores (as) del núcleo familiar, generosa con los sobrinos, con sus padres, y practicadores de la guelaguetza, guendaliza, tequio, común…
La muxeidad es una estética que se refleja en la forma y maneras de adornar los espacios festivos bien sean estos religiosos, sociales y hasta políticos.
La muxeidad es una manera deliberada, abierta y franca de cuestionar y falsear algunas enunciaciones como “criterio de verdad”.
La muxeidad es la punta del iceberg de una práctica de vida con una temporalidad “en la larga duración” en términos de Fernand de Braudel.
La Muxeidad es un baluarte celoso de la religiosidad sincrética y de la desnudez de los santos y las vírgenes.
Muxeidad es la mano del que se ciñen los padres y madres en su senectud.
Muxeidad es coito y felatio entre “ varones” mientras las aguas del río cubren a los encuerados.
Muxeidad es una manera de salvaguardar la integridad de la virginidad de las mujeres.
Muxeidad es una manera de iniciarse y descubrirse en el ejercicio de la sexualidad sin miedos, sin culpas, sin remordimientos y sin pecados concebidos.
Muxeidad son formas en que varones se inician sexualmente con muxe.
Muxeidad es la ruptura del paradigma judeocristiano, la propiedad privada del cuerpo, la familia heteronormativa y la monogamia.
Muxeidad es una manera de contradecir el libro de Levítico 20:13.
Muxeidad es una posibilidad de enamorarse y ser feliz aunque él solo pase por tu casa.
Muxeidad es vivir la fantasía que eres amada (o) mientras te besa con su aliento etílico y lengua de tabaco.
Muxeidad es ser autosuficiente económicamente y una cama que ocasionalmente se entibia por un amante ocasional.
Muxeidad es ser el coreógrafo de los quince años de las mujeres del barrio, de la colonia.
Muxeidad es ser entrenado como macho alfa aunque el lomo plateado sea esmalte en las uñas y el pelo en pecho las extensiones en la cabeza.
Muxeidad es una vasija mesoamericana que no se convirtió en tepalcate.
Muxeidad es un códice que se salvó de las llamas del fuego eterno del infierno.
Muxeidad es un significante polisémico.
Muxeidad es un alfabeto y muxhe un fonema.
Muxeidad es un entramado se signos y símbolos.
Muxeidad es un “estilo étnico”.
Muxeidad es la manera de una colectividad de asumir valores, formas y ritmos.
¿Hay diferencia entre ser muxe dentro de Tehuantepec y fuera del pueblo? ¿Cómo trata la sociedad mexicana a los muxes siendo tan patriarcal?
De la misma manera que pueden tratarte en cualquier sociedad patriarcal…
Muxeidad fuera del Istmo de Tehuantepec es “poligamia”, “incesto”, “estupro”, irracional, superstición, creencias, supercherías, idolatrías, sodomía y pecado nefando que habita con todo el rencor ponzoñoso en un asqueroso cuerpo homosexual.
¿Cómo niño nacido para ser relegado al trabajo de jornalero se hace antropólogo?
Porque ser “relegado” no es una condición natural” si no social. Y de ahí que una pueda subvertir el estado de cosas. ¿Cómo sucedió eso? Con mucho trabajo y dignidad y sobre todo no renunciar a mis derechos constitucionales y sobre todo renunciar a ser “un menos que menos que nadie”.
¿Cómo logras salir de la alcantarilla y gritar a pulmón abierto?
Por un acto de humanidad y amor primero a mí mismo.
¿En qué momento las artes escénicas aparecen en tu vida?
Fui yo quien apareció en la vida de las artes escénicas.
¿Cómo se armoniza un muxe con las artes escénicas y por qué decidiste hacerlo?
Porque pareciera que la escenificación es el mejor lugar donde se encuentra el muxe, la escenificación religiosa, social, cultural, familiar, sexual, etc.
¿En qué momento entra la antropología en tu expresión artística?
En el momento que reconozco la imposibilidad que tiene el antropólogo por habitar la piel del nativo, contrario a que yo me encontraba ya metido hasta en sus huesos.
¿Cómo te definís?
Como una invención
¿Lukas es políticamente correcto?
No lo sé de cierto si es correcto, pero incorrecto cuando menos intenta no serlo, sobre todo pensando que lo incorrecto se maquilla de conveniencias y se aleja de los justo e injusto, o humano/inhumano.
¿Cuál es tu utopía?
Que la Justicia deje de ser una utopía.
Te riés de la doble moral, le escupes la cara a la cachurequería, al clasismo, al patriarcado, a la misoginia, a la homofobia y al sistema, ¿ es necesario?
De cierto no sé si es necesario, pero para los menos que menos que nadie, quizás sea nuestro recurso más próximo o lo que nos pide menos inversión, un derroche humano que no siempre se tiene, en cambio la saliva, me cuesta menos que cualquier otro esfuerzo.
¿En dónde está Bruno Avendaño? Es tu pregunta constante, tu hermano desapareció el 10 de mayo. Tu hermano aún no ha aparecido, su caso es tomado como desaparición forzada. ¿Qué están haciendo las autoridades al respecto?
Hasta ayer 4 de septiembre, no lo sé con certeza.
Cómo es Bruno, cuéntame de tu “xhunco”:
«El xhunco de la familia Avendaño Martínez.
El último de siete hijos nacidos vivos.
El pequeño de los seis hijos varones.
El nene de su hermana Ana.
Bruno es el nene de la tía María y la tía Juana.
Bruno es campesino, sabe de la siembra del maíz, del ajonjolín y la flor de muerto.
Bruno guarda en su memoria y su cuerpo cuando fue jornalero en Sonora y casi se muere por las condiciones insalubres en que vivían los jóvenes migrantes.
Bruno es un sueño…
Bruno es trabajo entre las plataneras.
Bruno es hijo, es hermano, es tío, es sobrino, es nieto, es amigo, es buen vecino, Bruno es singular para su generación de la primaria…
Bruno convoca brigadas de búsqueda,
Bruno hace que las tías y las primas se junten para hacer comida para los brigadistas.
Bruno ocupa el tiempo del día de descanso en sus amigos, sus primos, sus tíos, sus sobrinos, vecinos,
Bruno es una comunidad, es una memoria de los mejores tiempos del baseball en su pueblo.
Bruno es una motivación para que la justicia llegue, para que la ignominia no sea regla, para que el olvido no sea una constante, para que la indiferencia y la indolencia no encuentren arraigo en los cuerpos,
Bruno es una razón, un motivo, una excusa para despertar sin aceptar que todo está bien, que con el nuevo presidente las cosas nos irán mejor, que con las últimas elecciones las cosas cambiarán y podremos volver a confiar, que podremos dormir en el patio de nuestras casas que no tiene barda…».
La desaparición forzada no toca solo a tu familia, son miles de familias en México viviendo lo mismo, tu denuncia y tu exigencia no la haces solo por tu hermano, ¿cómo logra Lukas en su dolor tener fuerza para alzar la voz por los miles de desaparecidos más?
Por que sé que mañana puedo morir…
¿Hay esperanza que exista justicia con López Obrador?
La esperanza es subjetiva y casi metafísica, por no decir un acto de fe. Las autoridades no fueron elegidas para dar esperanzas, para ofrecerlas, fueron elegidas para asumir deberes, responsabilidades y obligaciones, y es lo que se les exige a cualquier autoridad. “Que la injusticia sea la regla”, si se evita la injustica no es necesario pedir Justicia.
¿Qué viene para Lukas, qué proyectos tienes para el futuro?
No lo sé.
¿Qué le dirías a quienes sobreviven en las alcantarillas y son estigmatizados por la sociedad, que tienen sueños y que el sistema los violenta y los excluye?
Que cada uno de sus humanidades es una flor “cargada de esperanza”.