Madonna cobrará un millón de dólares por cantar en la ceremonia de gala del festival de Eurovisión que se celebrará del 14 al 18 de mayo en Tel Aviv, con lo que Israel espera mejorar su imagen ante el resto del mundo y poner una sonrisa rosa para ocultar la tragedia del pueblo palestino que vive cercado por una barrera de cemento, verjas y alambradas de unos 800 kilómetros.
La costosa presencia de Madonna, que deleitará al público con una o dos canciones, será costeada por el multimillonario israelo-canadiense Sylvan Adams, quien ya ha patrocinado eventos musicales de gran envergadura para legitimar las políticas que pretenden acabar con la idea de un Estado Palestino.
“La actuación de Madonna contribuirá al fortalecimiento de la marca Israel”, dijo Sylvan Adams al diario Jerusalem Post.
La 64 edición del Festival de Eurovisión corresponde a Israel tras la victoria de la cantante Netta Barzilai y su tema “Toy” en el certamen del 2018 celebrado en Lisboa (Portugal).