La plataforma municipalista lleva al Pleno del organismo provincial la demanda de “urgente regeneración” de la balsa accidental de residuos tóxicos del Portapego, que en las proximidades de Fonte Díaz, capital municipal de Touro, ha provocado un desastre ambiental sin precedentes en la cuenca del Ulla.
El texto de la propuesta, al que ha podido acceder contrainformacion.es, detalla como el impacto ambiental de la mina de Touro, operativa entre 1973 y 1988, ha dejado una situación inasumible por el “deficiente” trabajo de regeneración después de la operación extractiva y un alto grado de contaminación en cauces fluviales como los del Portapego, Brandelos, Lañas o Ameneiro-Lamas entre otros, donde se ha constatado la presencia de aguas hiperácidas con elevada presencia de metales pesados peligrosos para la salud humana y el medio ambiente. Estos ríos, además, derivan sus aguas hacia el Ulla y por tanto a la ría de Arousa, poniendo así en riesgo a “uno de los ecosistemas más productivos del mundo”.
En el caso del río Portapego, además, la acumulación de sedimentos contaminados en el conocido como “Lugar do Portaguzo” ha convertido a un paraje de alto valor ecológico en una de las zonas más contaminadas de Galicia en las cercanías de Fonte Díaz, capital municipal de Touro.
Par Alberto Lema, diputado provincial de Marea Atlántica, la empresa Explotaciones Gallegas S.L., como actual propietaria de los terrenos de la mina, es corresponsable de este desastre ecológico. En esta línea, el portavoz considera que el proyecto de saneamiento de aguas presentado por la mercantil busca más “silenciar las propuestas vecinales” y favorecer la reapertura de la mina en el proyecto que defiende de manera conjunta con Atalaya Mining a través de su filial Cobre San Rafael que poner una solución real al problema siendo al final una mera “cortina de humo” tras más de 30 años de abandono.
Lema, que visitó la zona afectada en octubre, considera que “estamos ante un claro ejemplo de malas prácticas y explotación descontrolada de los recursos naturales, con una huella que permanece después de tres décadas ante la dejadez de la Xunta de Galicia“. De igual manera, un informe de la Sociedade Galega de Historia Natural publicado en 2017 confirma los riesgos y el impacto ambiental que tendría el regreso de la actividad minera a Touro y O Pino, de ahí que desde Marea Atlántica vuelven a reclamarle tanto a la empresa como a la Administración gallega “que asuman su responsabilidad y regeneren los terrenos y cauces fluviales afectados por la actividad minera”.
La moción, que se debate el viernes 26 de noviembre, es la segunda parte de una iniciativa presentada en la Diputación en octubre por Marea Atlántica y aprobada con la mayoría de votos de la Cámara provincial.