Las construcciones afectadas por un deslizamiento de tierra el pasado martes en La Paz son al menos 164, de ellas 68 totalmente colapsadas y otras que tendrán que ser derribadas, aseguró este jueves el alcalde de la ciudad boliviana, Luis Revilla.
El alcalde declaró a los medios en el lugar del desprendimiento que son 180 las familias afectadas, de las que al menos 126 fueron acogidas en campamentos para damnificados, mientras que el resto pudo acudir a hogares de familiares y amigos.
Revilla añadió que en 57 viviendas que fueron desalojadas de forma preventiva se estudia si sus inquilinos pueden volver una vez que se certifique que son seguras.
“Se ha dejado de mover” el terreno, comentó, lo que facilita las labores para que los afectados puedan acceder a rescatar enseres de sus casas acompañados por personal de emergencias.
El alto funcionario recordó que están habilitados en la ciudad puntos de recogida de ayuda como alimentos no perecederos, colchones y frazadas, y productos de aseo personal, para que la entrega a los damnificados sea de manera organizada.
El alcalde advirtió que parte de las construcciones estaban en un terreno “absolutamente inseguro” sobre un antiguo basurero, en el que no estaba permitido construir aunque lo hicieron por “necesidad” personas con pocos recursos.
Luis Revilla recordó que la orografía de La Paz, en plenos Andes a una altitud media de 3.600 metros, conlleva que los suelos “no son los mejores en buena parte de la ciudad”, por lo que sufre deslizamientos prácticamente “desde su fundación” hace 470 años.
No obstante, reiteró que todos los afectados serán ayudados por la Alcaldía paceña para buscarles una vivienda, incluso aunque estuvieran asentados en la zona sin autorización.
En una comparecencia anterior, el alcalde detalló que son 431 los damnificados y que en la zona están desplegados 1.466 operarios, entre personal de la Alcaldía con 712 y la Policía Boliviana con unas 400 personas, y de otras instituciones.
Además, están destinadas 57 máquinas, como camiones y excavadoras, para las labores de desescombro y búsqueda de posibles desaparecidos.
Por su parte, un mando de la Policía Boliviana confirmó a los medios en el lugar que prosigue la búsqueda de tres desaparecidos con el apoyo de perros adiestrados en la zona, cuyo acceso está controlado sin que por el momento hayan ocurrido saqueos.