Según advirtió la agencia de la ONU para los refugiados, el número de personas obligadas a abandonar sus hogares en todo el mundo ha superado los 70 millones por primera vez desde que comenzaron los registros
Aproximadamente 70,8 millones, una de cada 108 personas en todo el mundo, fueron desplazadas en 2018. Esto incluye a las personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares el año pasado, así como a las personas que no han podido regresar a sus hogares durante años. Esta cifra es una estimación conservadora, según los autores del estudio, porque aún se desconoce el impacto de algunas de las crisis más importantes del mundo.
“Año tras año, la comunidad internacional está demostrando ser incapaz de hacer la paz. Tienes una serie de conflictos regionales, algunos de los cuales se han dibujado en actores internacionales. Si miras alrededor del mundo, es muy difícil ver la resolución de conflictos”, dijo Matthew Saltmarsh, de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.
La cifra de 70.8 millones de personas desplazadas incluye a 25.9 millones de refugiados, 41.3 millones de personas desplazadas dentro de sus propias fronteras y 3.5 millones de solicitantes de asilo. A nivel mundial, los niños constituyen aproximadamente la mitad de la población refugiada.
Las nuevas cifras siguen a una década en la que el número de personas desplazadas por la fuerza se ha disparado rápidamente, de 43.3 millones en 2009. Según el informe, cinco países representan más de dos tercios de todos los refugiados (excluyendo aquellos definidos como a largo plazo como palestinos). refugiados): Siria (6,7 millones), Afganistán (2,7 millones), Sudán del Sur (2,3 millones), Myanmar (1,1 millones) y Somalia (0,9 millones).
Más desplazados, menos reasentamientos
El Comité Internacional de Rescate de la ONU advirtió que a pesar del número récord de personas desplazadas, el número de cupos de reasentamiento ofrecidos en todo el mundo se ha reducido a la mitad entre 2017 y 2018.
“Hay muy pocos países que han aumentado el número de cupos de reasentamiento“, dijo Nazanin Ash, vicepresidente de política global y defensa de derechos de los derechos humanos. “La mayoría de los países han disminuido o al menos no han cumplido sus objetivos. Está teniendo un impacto devastador. Nada ha cambiado en estas poblaciones: su necesidad de seguridad solo ha aumentado, su vulnerabilidad solo ha aumentado“.