
Hay más de 1800 heridos y cientos de casas destruidas por el potente terremoto de magnitud 7,2 que ha sacudido a Haití. Ahora el país se centra en la búsqueda de los cientos de desaparecidos que hay entre los escombros. El seísmo ha dejado poblaciones casi arrasadas y ha provocado desprendimientos de tierra. Lo que está dificultando las labores de rescate.
Además,los daños generalizados podrían empeorar este lunes o martes, cuando se prevé que la tormenta tropical Grace atraviese el país. El Primer Ministro, Ariel Henry, ha señalado que se está enviando rápidamente ayuda a las zonas más afectadas y a los hospitales abrumados por la llegada de pacientes. Unos centros ya desbordados por la lucha contra la pandemia y la falta de recursos para hacerle frente.
Ariel Henry, presidente de Haití, destaca: «Estamos pidiendo mucha solidaridad, pero una solidaridad realmente organizada, estamos creando un grupo de trabajo para coordinar la ayuda, para que no se repita lo que ocurrió el 12 de enero de 2010»
Estados Unidos, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Venezuela o República Dominicana ya han ofrecido su ayuda al país. Ariel Henry ha declarado que el estado de emergencia durará un mes. Además, el país está sumido en el caos político después de que el pasado mes de julio el presidente Jovenel Moïse fuera asesinado. El terremoto suma más miseria a un país que aún se está recuperando del terremoto de magnitud 7 que en 2010 dejó 300 000 muertos.
AFP
Euronews































