En la paradisíaca isla de Menorca, un fenómeno alarmante está ganando terreno entre los turistas: el “expolio geológico”. Esta práctica consiste en llevarse piedras, fósiles y arena de playa como souvenirs, lo que ha llevado a la confiscación de más de una tonelada (1.038 kilos) de material geológico en los arcos de seguridad del aeropuerto de Menorca, según informa Menorca.info.
Tras la confiscación, las autoridades se han comprometido a devolver y reintegrar este material geológico en su entorno natural original, siguiendo las pautas del Centro de Geología. La operación contó con la colaboración del Consejo Insular de Menorca, el aeropuerto local y los participantes en un programa de inserción sociolaboral de Mestral.
El Centro de Geología ha dividido la isla en cinco unidades paisajísticas basadas en las características geológicas y el color de las rocas: Menorca oscura, roja, gris, blanca y amarilla. Recientemente, parte del material recuperado ha sido devuelto a la zona de Menorca oscura. Está previsto que en las próximas semanas se continúe con el proceso de reintegración de las piedras, fósiles y arena en otras áreas de la isla.
Ante esta preocupante tendencia, el área de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación del Consejo Insular de Menorca ha lanzado un llamamiento a los turistas para concienciarlos sobre la importancia de preservar estos elementos naturales. Se destaca que estos materiales han tardado millones de años en formarse y desempeñan un papel crucial en el ecosistema de las playas de Menorca.
El director insular de Reserva de Biosfera, David Vidal, enfatiza la necesidad de respetar el entorno que se visita. Según Vidal, “mantener el entorno que visitamos como lo hemos encontrado tiene que formar parte de la experiencia de visitar la reserva de biosfera de Menorca”. Este llamado busca fomentar la responsabilidad ambiental entre los visitantes y preservar la belleza natural y la riqueza geológica de esta isla mediterránea.
El expolio geológico no solo representa una amenaza para el patrimonio natural de Menorca, sino también para la educación y la conciencia ambiental de las generaciones futuras. Con medidas educativas y la cooperación activa de los turistas, Menorca puede proteger su herencia geológica y garantizar que las generaciones venideras también puedan apreciar la belleza única de su entorno natural.