Este jueves, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido invitado a un coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde se ha referido al ataque de Algeciras, en el cual fue asesinado el sacristán Diego Valencia supuestamente a manos de un terrorista yihadista.
«¿Cuál es la situación actual? Yo no tengo ninguna información. Yo leo lo que ustedes publican. ¿El Gobierno me da información? Ninguna. ¿Que creo que debería de darla? Por supuesto», ha comenzado diciendo Feijóo.
Y ha proseguido: «Decir: ‘Oye, la información que tenemos es esta’. Yo ayer hablé con el presidente de la Junta de Andalucía, porque es el representante ordinario del Estado, y me dio la información que tenía».
«Pero ni el ministro del Interior ni el presidente del Gobierno al PP, a este momento, por lo menos en el momento en el que yo empecé a hablar, no tenía ninguna información».
«Yo no voy a tratar de echar leña al fuego, sino lo que pido es tener información y lo que pido es tener un análisis completo de los hechos y, por supuesto, lamentar este tipo de actuaciones en nombre de una religión».
«El islamismo, el terrorismo islámico es un problema, es un problema de toda la sociedad europea y debemos actuar de forma unida y sabiendo que hay latente un problema»
«Hay personas que matan en nombre de un dios o en nombre de una religión y, sin embargo, nosotros, desde hace muchos siglos, no verá usted a un católico o a un cristiano matar en nombre de su religión o de sus creencias y hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen».
«Pero insisto, vayamos a ser prudentes con esto y vayamos a conocer los hechos y circunvalar las responsabilidades antes de empezar a tensionar más de lo imprescindible», ha zanjado Feijóo.
Las palabras del líder del PP han sido criticadas por la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien ha indicado: «Hay veces que es mejor permanecer callado y parecer responsable, que hablar así».
Y es que a pesar de las palabras de Feijóo, tal y como explica El Plural, los seres humanos, incluidos los cristianos, han matado durante la historia en nombre de todos los dioses habidos y por haber.
Solo hay que recordar lo vivido en España durante el golpe franquista y el oscuro régimen nacional católico implantado durante décadas y que, tras de sí, dejó un reguero de muerte y sangre.
Los crímenes realizados en nuestro país en nombre del Dios de los cristianos son innumerables y siempre han sido amparados por las instituciones eclesiásticas.
También las dictaduras de Argentina, Perú, Chile o Brasil, significaron la muerte y la desaparición de miles de personas y siempre bajo el amparo del catolicismo.
También se podría recordar la masacre de Srebrenica, donde los serbios acabaron con la vida de 8000 personas de etnia bosnia musulmana bajo la intención de implantar una limpieza étnica en la región.
