El cantante Miguel Bosé ha sido otro de los nombres famosos que este domingo se han desvelado en la investigación de los Papeles de Pandora por estar vinculado desde 2016 a una sociedad offshore panameña abierta a través de una entidad de banca privada suiza, la Union Bancaire Privée (UBP) de Ginebra.
Esta investigación ha sido realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), integrado por más de 600 periodistas de 117 países que han analizado durante dos años 11,9 millones de documentos de 14 despachos de abogados especializados en crear sociedades offshore en paraísos fiscales, y en la que han participado laSexta y El País.
Dartley Finance
En el año 2006, una gestora dependiente del UBP inscribe en Panamá a Dartley Finance, aunque Bosé aparece vinculado a esta mercantil desde agosto de 2016 y no consta una fecha de extinción de dicha relación, tal y como consta en los documentos a los que ha accedido laSexta.
Durante 10 años, Dartley Finance no tuvo accionistas reales y estuvo controlada a través de acciones al portador. Este tipo de documentos se prohibió en Panamá en 2015 debido a su uso en esquemas de defraudación o de ocultación de bienes.
Cancelación de acciones por títulos nominativos
El encuentro que otorgó la titularidad de esta sociedad panameña coincide con la mudanza de Bosé a Panamá y se produce dos años antes de que se trasladara, a finales de 2014, junto a su pareja y sus cuatro hijos al país centroamericano.
Multa de 80.000 euros
En 2018, tras la ruptura con su pareja Nacho Palau, Bosé se muda a México junto a sus hijos y allí permanece desde entonces. Después de pasar dos años en Interlomas, una lujosa zona residencial donde viven los más ricos del país, Bosé se mudó hace un año al rancho San Francisco, un lugar blindado para los curiosos y los paparazi, con seguridad privada y casas que rondan los dos millones de euros.
Tal y como recoge El País, al cierre del ejercicio 2017 el cantante debía al fisco más de 1,9 millones de euros y apareció en la lista pública de morosos. Al año siguiente, consiguió saldar al menos parte de la deuda y ya no figuraba entre los señalados.
Sin embargo, sus problemas con Hacienda no han acabado allí. Actualmente, Bosé está utilizando dos propiedades en Madrid para responder a las reclamaciones de Hacienda. Desde diciembre de 2020 la Agencia Tributaria tiene dos hipotecas sobre su finca de 9.500 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón como garantía del pago de una deuda. Y en las escrituras de otra vivienda, un ático de 71 metros cuadrados en el barrio madrileño de Chueca, figura un embargo de Hacienda para responder por dos pagos que suman 443.384,65 euros.