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La noticia de la maternidad de Ana Obregón a los 68 años mediante gestación subrogada ha abierto varios debates en la sociedad actual. Uno de ellos es el de los vientres de alquiler, el cual fue abordado por el cómico y presentador Miguel Lago en el programa «Y ahora Sonsoles».

Después de que la presentadora Sonsoles Ónega entrevistara a Cristina Carmona, una mujer que tuvo a su hijo por gestación subrogada, ésta última expresó su preocupación por la terminología utilizada para referirse a este tema, argumentando que no se debería hablar de la compra de bebés ya que esto puede generar discriminación hacia los niños nacidos por gestación subrogada.

Al respecto, Sonsoles Ónega manifestó su acuerdo con esta postura, mientras que Miguel Lago argumentó que esto es irrelevante, ya que cada persona tiene su opinión y su forma de vivir este tema.

Miguel Lago expresó su descontento sobre la cantidad de atención que se está prestando a este tema, el cual considera que se ha convertido en una trampa al centrarse en casos específicos de personas famosas, mientras que en España hay miles de niños en orfanatos que necesitan una familia y que no están siendo adoptados.

Según Lago, mientras se discute sobre la gestación subrogada y los niños que aún no han nacido, se debería prestar más atención a los miles de niños que ya están en el país y que necesitan un hogar y una familia.

El presentador lamentó que existan 18.000 familias que han sido certificadas como idóneas para adoptar y que aún hay 15.000 niños entre 0 y 5 años que permanecen en orfanatos.

En lugar de centrarse en los caprichos de personas adineradas que pueden costear la gestación subrogada, Lago instó a preocuparse de los que no han venido y más de los que están aquí.

La opinión de Miguel Lago sobre la gestación subrogada en España es que se ha generado una controversia innecesaria y que se debería prestar más atención a los niños que ya están en el país y que necesitan un hogar y una familia.

Además, considera que este tema se ha centrado demasiado en casos específicos de personas famosas, mientras que hay miles de niños que requieren una atención prioritaria.