La situación en Gaza durante años ha sido el reflejo del expolio y sometimiento al que el sionismo israelí ha ejercido sobre el pueblo palestino.
Recientemente, y desde hace tiempo, hemos podido compartir experiencias y sucesos con Mohammed Al Najjar, un joven residente en la franja de Gaza y que de primera mano ha podido conocer la crueldad del conflicto.
A principios de junio de 2018 el ejército israelí abatió a una enfermera, Razan Al Najjar, prima de Mohammed, mientras esta se encontraba atendiendo heridos en una movilización del pueblo de Gaza.
Miles de personas despidieron a la joven y a indignación internacional, al respecto y como pocas veces, fue casi unánime, el sentimiento de repulsa y rechazo contra la acción represiva de las Fuerzas de Israel fue generalizado.
La realidad desde entonces no ha cambiado demasiado, pero los hechos suelen pasar desapercibidos, la prensa internacional suele dar la espalda a lo acontecido y la conciencia de la sociedad sobre lo que ocurre es casi nula, por ello es de considerable relevancia las pocas voces que desde allí se atreven a transmitir y explicar la situación criminal.
Esta entrevista es una recopilación de algunas conversaciones con Mohammed Al Najjar, quien es licenciado en administración sanitaria:
– Mohammed, ¿podrías explicar cuál es la situación actual en Gaza? También sería interesante hacer un poco de retrospectiva para aquellos que no estén muy al corriente de las últimas décadas del conflicto.
El asedio y cerco absoluto sobre Gaza por parte de Israel ha sido la situación manifiesta a lo largo de los últimos 15 años, a pesar de que los bombardeos contra la franja ya se comenzaron a dar desde hace 23 años.
Ahora Israel ha bloqueado toda posible entrada de petróleo, recursos alimenticios, medicinas y recursos sanitarios. Desde entonces sufrimos cortes eléctricos, de agua… Imagínate, debemos vivir con tres horas de luz al día.
A esto se suma la entrada del coronavirus a la franja, esto sin duda es una catástrofe humanitaria inminente. La densidad de población en Gaza es muy alta y a su vez Israel prohíbe la entrada de elementos indispensables como los respiradores. Además, aquí imponer un toque de queda o confinar a la población, para detener el avance del virus, supone que 20.000 personas no podrán trabajar y esto está incrementando, aún más, nuestro elevado nivel de pobreza.
– Entonces, ¿cuáles son las condiciones sanitarias y especificidades al alcance para poder detener el virus en Gaza? ¿Cómo va a resolverse esta situación?
La única solución posible es que el gobierno israelí cese completamente el bloqueo sobre la franja. A su vez debería repararse los daños causados a las familias, porque si no es imposible que estas puedan pagar los insumos necesarios o de una vivienda digna donde poder realizar las cuarentenas.
La introducción de ventiladores a la franja de Gaza debería ser algo primordial, pero volvemos a lo mismo y es que Israel tiene el control absoluto.
Aquí esperamos que, como mínimo, puedan llegar médicos internacionales para apoyar a los palestinos a controlar el virus, o incluso que podamos tener apoyo logístico, especialmente de la OMS.
– ¿Cuál es el sentimiento generalizado en la población ante esta situación y este contexto? ¿Hay esperanzas?
Los palestinos, y yo mismo, sentimos básicamente algo que podría definir como ‘injusticia’. Esto es resultado de los crímenes de Israel que todos hemos visto, que todos sufrimos. Si que es cierto, que nosotros tenemos la esperanza de que algún día cedan y terminen las transgresiones contra el pueblo palestino. Nosotros tan solo queremos ser dueños de nuestra propia tierra, no queremos que nos ocupen, pero, sobre todo, queremos que esto acabe y podamos tener vidas seguras y a salvo.
– ¿Cuál es la opinión generalizada sobre el gobierno de HAMAS?
El gobierno de HAMAS es racista y dictatorial. La mayoría de la gente palestina rechaza sus políticas. Yo tampoco soy aliado o creo en sus preceptos, pero como resistencia contra la ocupación debemos ir todos de la mano, no hay más remedio. Nosotros queremos libertad para poder elegir nuestro propio destino como pueblo, no queremos que nos lo impongan desde el exterior.
– En medio de esta situación contextual, se ha producido recientemente el acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos y Israel. Estos han sido expuestos como un acuerdo de paz, pero ¿qué piensas al respecto?
Simplemente este acuerdo constituye el reconocimiento implícito de Israel y de su existenci dentro de Palestina. Este es un acuerdo totalmente rechazado por los palestinos, no solo por mí, y condenamos y denunciamos a través de movilizaciones, las redes y cómo podemos que los EAU negocie con Israel.
– ¿Cómo, y hasta qué punto, crees que afecta la desinformación internacional?
Esta respuesta es clara: de forma absoluta. El mundo debe esclarecer sus posiciones entorno a los crímenes cometidos por Israel contra el pueblo palestino, con el apoyo de todos debemos luchar para poner fin a esto. Para ello la gente debe reconocer a Palestina como estado propio, pero ahora en lo inmediato, necesitamos ayuda humanitaria, sanitaria y alimenticia para la gente que sufre la pobreza. Después y durante, también debe presionarse a Israel para abrir las fronteras, necesitamos establecer proyectos que permitan construir y llevar a cabo hospitales, colegios, parques para los niños, etc.