El 3 de agosto de 2020, la Casa del Rey hizo pública una carta en la que don Juan Carlos, dirigiéndose a su hijo el Rey, informaba de su voluntad de salir del país debido a la repercusión pública creciente de «ciertos acontecimientos pasados» de su «vida privada».
De esta manera respondía a las investigaciones abiertas en Suiza y en España sobre los supuestos fondos de Juan Carlos I acumulados en paraísos fiscales. Por su parte, el Felipe VI, a través del mismo comunicado, resaltaba la importancia histórica del reinado de su padre y le mostraba su «agradecimiento» por la decisión tomada.
Un destino oculto
En un primer momento, ni desde la Casa del Rey ni desde la presidencia del Gobierno se quiso desvelar el paradero del rey emérito. El Gobierno, a través del ministro del Interior Fernando Grande Marlaska, vino a reconocer que el Estado español seguía asumiendo el coste del dispositivo de seguridad del padre del Rey en el nuevo lugar de destino.
El 17 de agosto de 2020 finalmente la Casa Real española confirmó que Juan Carlos I se encontraba en los Emiratos Árabes Unidos desde el 3 de agosto, el mismo día que fue anunciada su decisión de abandonar España y fijar su residencia en otro país.
Una “campaña” contra el Rey
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha asegurado este martes que le gustaría que el Rey Juan Carlos volviera a España porque “no está imputado ni acusado de nada” y cree que se ha hecho una “campaña” contra él por parte de medios de comunicación y algunos partidos.