El mes pasado se aprobó en Hungría una represiva ley que prohibía mostrar contenido LGTBI en escuelas y televisiones. Si bien numerosos países, entre ellos España (salvo las excepciones de siempre), se mostraron en contra de esta nueva normativa, finalmente el gobierno de Víktor Orbán aprobó una ley que prohíbe el visionado para menores de 18 años de cintas como “Harry Potter”, “Billy Elliot” o “Friends”.
“La pornografía y los contenidos que representen la sexualidad o promuevan la desviación de la identidad de género, el cambio de sexo o la homosexualidad no deben ser accesibles a menores de 18 años”, dice el texto.
Ahora, llegan las primeras multas derivadas de la ley. Una empresa húngara fue multada por no haber incluido una advertencia para los padres junto a un libro infantil que vendía sobre parejas del mismo sexo, horas antes de que texto entrase en vigor.
El libro, una traducción al húngaro de Early One Morning, del estadounidense Lawrence Schimel (editado en español bajo el título Pronto por la mañana), trata sobre una pareja homoparental y fue editado por la organización Fundación para Familias Arcoiris.
“El libro estaba colocado entre otros libros de cuentos de hadas y por lo tanto infringía la ley”, declaró un inspector del gobierno, Richard Tarnai, a la cadena HiTV el martes.
Familias y cuentos de hadas
Por su parte, la editorial que publica el libro también ha decidido pronunciarse, afirmando que “todas las familias merecen tener un cuento de hadas sobre ellas”.
“Las familias arcoíris son completamente normales y la sexualidad de los padres no es un tema en el libro”, indica a través de un comunicado publicado vía Facebook.