Colombia entró hace una semana en una espiral de protestas y enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública. La escalada de violencia tiene las principales carreteras bloqueadas, peajes destrozados y cientos de edificios públicos y privados quemados.
Durante las manifestaciones contra la reforma tributaria, que ya ha suspendido el Gobierno colombiano, ya ha habido al menos 19 muertos, aunque organizaciones de derechos humanos los elevan hasta 40, y más de 800 heridos. Las Naciones Unidas ha pedido una «investigación, juzgamiento y sanción» de todos los «asesinatos» cometidos durante las manifestaciones en el país.
La reforma, definida por diferentes expertos como regresiva, buscaba hacer pagar tributo indirecto a las masas, gravar los salarios de los trabajadores. A la vez, excluía a los más pudientes y al poder eclesiástico del mismo. El texto que se pretendía aprobar se ensañaba contra la clase media y contra los pobres, pretendiendo imponerles más gravámenes, subiéndoles el precio a los servicios públicos, a la gasolina, entre otra serie de medidas tributarias en medio de la pandemia.
Según la plataforma Grita, desde el 28 de abril y el 4 de mayo de 2021 en Colombia se registran 216 víctimas de violencia física por parte de la policía, 31 personas asesinadas, 10 víctimas de violencia sexual, 814 detenciones arbitrarias, 21 víctimas de agresión en los ojos y 77 casos de disparos de armas de fuego.
Hasta ahora, Cali ha vivido los abusos policiales y la violencia más fuerte de todo el país. Defensores de Derechos Humanos aseguran que en esta ciudad habría por lo menos 20 personas muertas por armas de fuego.
En Barranquilla, capital del departamento caribeño del Atlántico, ocurrieron saqueos a supermercados y enfrentamientos con la fuerza pública. Los sindicatos y organizaciones sociales convocantes de la protesta volvieron a llamar a una nueva jornada de «paro nacional» que tendrá lugar el próximo miércoles 5 de mayo.
Este martes por la noche se han realizado en Colombia diferentes velorios, cacerolazos y jornadas de oración para que se detengan los actos de violencia en Colombia y por las personas asesinadas durante las protestas. Algunas de estas ciudades donde se han realizado estos actos son: Cali, Bogotá D.C, Medellín, Cúcuta, Tumaco, Balboa, Arauca y Chinácota.
En Chinácota, los ciudadanos salieron a las calles a manifestarse pacíficamente a través de la música y banderas de Colombia y se realizaba un velatón, “en contra de la brutalidad policial que ha matado a tantos jóvenes estos últimos días”.
En Cúcuta, los manifestantes hicieron un minuto de silencio en honor a las personas asesinadas en las protestas de estos últimos días a manos de la fuerza pública colombiana.
Por su parte, el vocero nacional de Congreso de los Pueblos, Jimmy Moreno, escribió en su cuenta oficial en Twitter, refiriéndose al pueblo colombiano, que “somos el aguante porque la dignidad se expresa en la calles y carreteras contra este gobierno criminal y corrupto de Iván Duque a quién le exigimos su renuncia inmediata”.