Los museos de los Países Bajos se han visto obligados a intensificar sus medidas de seguridad después de haber sufrido varios robos en los últimos meses.
Los últimos robos se han llevado a cabo en el Museo Eyewitness en Beek en agosto y en el de Ossendretcht hace dos semanas y se dirigieron específicamente a objetos relacionados con Adolf Hitler y el partido nazi.
En el Museo Eyewitness en Beek, que muestra dioramas sobre la Segunda Guerra Mundial, seis asaltantes se llevaron en tan solo seis minutos exhibiciones por valor de 1,5 millones de euros después de cortar las vitrinas para tomar artículos raros y valiosos.
Según dijo el propietario del museo, Wim Seelen, al periódico Trouw: “Sabían lo que estaban buscando”.
En el Oorlogsmuseum (o Overloon War Museum) en Ossendrecht, que también se centra en las exhibiciones de la Segunda Guerra Mundial, a principios de octubre se robaron uniformes de las SS, paracaídas, dagas, cascos, gorras, binoculares y armas de fuego por valor de cientos de miles de euros.
En esta ocasión, el propietario del museo, Jan de Jonge, dijo que el robo estaba dirigido específicamente a objetos de interés alemanes.
Janneke Kennis, quien trabaja en un museo similar en Overloon, señaló que no creen que los objetos hayan sido robados para venderlos abiertamente online porque las armas están numeradas y son tan únicas y raras que serían reconocidas de inmediato.
Y añadió que probablemente los ladrones exploraron los museos para ver lo que necesitaban y que, posiblemente, habrían sido robados para colecciones privadas.
Ahora, otros propietarios de museos ahora están tomando medidas adicionales para proteger exhibiciones raras. El Museo de la Guerra de 1940-1945 en Loon op Zand está quitando las horquillas propiedad de Adolf Hitler y el prominente líder nazi Heinrich Himmler, recuerdos de la Juventud Hitleriana y varios uniformes nazis de la exhibición.
El Oorlogsmuseum está devolviendo libros raros que tenía en préstamo, incluido el Libro de las víctimas del campo de concentración de Auschwit.
Y el Museo de la Guerra de Arnhem planea construir barricadas para prohibir la entrada de vehículos grandes.
Según señaló el director del Eventful Years Museum, John Meulenbroeks, al periódico Omroep Brabant: “Parece que esto es por encargo. Es un material muy específico de las SS alemanas que se busca en todo el mundo. Hay coleccionistas de ese material alemán en todas partes”.