El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado la propuesta de alto el fuego presentada por Hamás, insistiendo en la necesidad de aumentar la presión militar para alcanzar “una victoria absoluta” en el conflicto que va a cumplir cuatro meses.
Durante una rueda de prensa, Netanyahu rechazó la oferta de alto el fuego de Hamás bajo ciertas condiciones, declarando que ceder ante la organización solo conduciría a más violencia. “Seguir con la presión militar es una condición necesaria para liberar a los rehenes; sucumbir a Hamás solo llevará a otra masacre”, afirmó.
En la misma intervención, el primer ministro israelí subrayó la importancia de que el Ejército israelí “destruya metódicamente a Hamás” hasta que la Franja de Gaza ya no represente ninguna amenaza para Israel.
Reconociendo la creciente oposición social en Israel y su vulnerabilidad interna, Netanyahu destacó los “logros sin precedentes” del ejército israelí en Gaza, alegando que continúan matando terroristas, destruyendo centros de mando, infraestructura militar y túneles utilizados por Hamás.
Netanyahu instó a no detenerse hasta alcanzar la “victoria final” y subrayó que no hay otra alternativa que buscar la victoria total.
A pesar de la propuesta de alto el fuego en tres etapas presentada por Hamás, que incluía la liberación de rehenes y presos palestinos, Netanyahu se mantuvo firme en su postura de continuar la presión militar. Argumentó que, tras la derrota de Hamás, Israel mantendría el control sobre Gaza y buscaría su desmilitarización para siempre.
La propuesta de Hamás incluía la liberación de rehenes mujeres, niños, ancianos y enfermos en tres etapas, cada una con una duración de 45 días. Aunque presentada como un gesto hacia la paz, Netanyahu insistió en buscar una resolución que garantice la seguridad a largo plazo para Israel. La situación en la región sigue tensa, y la búsqueda de una solución duradera continúa siendo un desafío.