- Las ONG publican una guía sobre cómo la legislación europea puede fomentar la participación ciudadana y comunitaria en las energías renovables.
- Legisladores europeos reconocen los beneficios de la energía comunitaria para crear empleos verdes, ahorrar energía, mitigar la pobreza energética y promocionar las renovables
Amigos de la Tierra y Greenpeace publican la guía Desatando el Potencial de la Energía Renovable Comunitaria con el objetivo de difundir cómo la nueva Directiva Europea de Energías Renovables abre las puertas a fomentar la energía comunitaria y el autoconsumo renovable en todos los países de la Unión Europea (UE). Ambas organizaciones demandan que estos derechos reconocidos por la UE se trasladen a la normativa española y en especial en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
El Paquete de Energía Limpia de la Unión Europea, aprobado en diciembre de 2018, plantea un marco legislativo muy favorable para el autoconsumo energético tanto a nivel individual como colectivo así como proyectos comunitarios de energías renovables. Una victoria alcanzada por la sociedad civil tras años de campaña en defensa del derecho ciudadano a participar en paridad de condiciones en el sector energético.
Las organizaciones describen a través de este documento, los nuevos derechos energéticos con los que cuentan las comunidades, las autoridades locales y la ciudadanía en general para generar y vender su propia energía. Así, sugieren pasos prácticos y proveen recursos para animar a colectivos y ciudadanía a reclamar que estos derechos recientemente reconocidos por la Unión Europea sean transpuestos con urgencia a la legislación española.
Con ejemplos de toda Europa, la guía muestra cómo la legislación europea puede ayudar a eliminar las barreras existentes a la participación ciudadana y comunitaria en la adopción de las energías renovables. La guía pretende además explicar en palabras sencillas las implicaciones y los derechos recientemente reconocidos por la Unión Europea a ciudadanía y colectivos ciudadanos a la hora de instalar, consumir, producir, vender, almacenar e intercambiar energías renovables.
Los legisladores comunitarios han reconocido los beneficios de los proyectos de energía comunitaria para la creación de empleos verdes, el desarrollo local, el ahorro de energía, la mitigación de la pobreza energética y la promoción de las energías renovables. Y han puesto en marcha medidas de empoderamiento para ayudar a las comunidades a desarrollar su potencial.
Dentro del periodo electoral actual, Amigos de la Tierra y Greenpeace piden a las fuerzas políticas una apuesta decidida para favorecer las energías renovables en manos de la ciudadanía en todas sus modalidades. E insisten en que la transformación energética con la ciudadanía en el centro, ya no es una opción, sino una obligación tanto estratégica como moral que favorece a la ciudadanía, la administración y la industria.
Ahora que la directiva europea de renovables ya ha sido acordada por las instituciones de la UE, la próxima fase consiste en que los Estados miembros, como España, la asuman y revisen sus legislaciones nacionales para asegurar su consonancia. A su vez, deben presentar un plan (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) ante la CE con los objetivos para 2030 sobre emisiones, renovables y eficiencia. Greenpeace y Amigos de la Tierra piden al Estado que en estos se incluyan objetivos, políticas y medidas de apoyo al autoconsumo y a las comunidades de energía renovable.
Los impactos del cambio climático están empeorando, pero el movimiento para detener esta crisis también está ganando fuerza, tal y como demuestran las huelgas juveniles del movimiento #FridaysForFuture. Para evitar los efectos más devastadores del cambio climático es necesario que millones de personas participen en la transición energética.
Las ciudades, la ciudadanía y las comunidades han estado a la vanguardia de la energía renovable durante años: han invertido en soluciones de generación de energía renovable, almacenamiento de energía y ahorro de energía para reducir su consumo. Pero es imprescindible que estas opciones crezcan masivamente y se contagien a todos los países de la Unión, incluido el Estado español.