El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, únicamente cumplirá con los acuerdos firmados anoche con la oposición si se mantiene la resistencia ciudadana, afirmó este sábado la representante opositora Azahalea Solís.
“Ortega es un mentiroso y marrullero. No ha dejado de serlo. Es la resistencia ciudadana la que lo colocó como paria internacional. Sólo la resistencia es la garantía de cambio. Nunca ha habido otra salida frente a una dictadura”, dijo Solís, en sus redes sociales.
Solís es una de las asesoras del equipo de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que negocia con el Gobierno una salida pacífica a la crisis de Nicaragua.
La Alianza Cívica firmó anoche, en el marco de las negociaciones, una serie de acuerdos con el Gobierno que incluye la libertad definitiva de los “presos políticos” y la suspensión de sus causas legales en un máximo de 90 días a partir del 20 de marzo, así como el restablecimiento de derechos constitucionales, como la libre movilización, reunión, manifestación y prensa.
Diversos sectores de la oposición en Nicaragua han puesto en entredicho las promesas de Ortega, ya que los dos compromisos firmados en 2018 para encontrar una solución pacífica a la crisis fueron desechados por el presidente, por medio de ataques con armas de guerra a la población civil.
El hecho de que el Gobierno firme un documento para cumplir con compromisos que ya aparecen como sus obligaciones en la Constitución de Nicaragua, es otra crítica hacia Ortega.
“La firma de la dictadura de cumplir lo que es su obligación es la demostración más clara que es una dictadura que reprime y violenta derechos humanos”, agregó Solís.
En 11 meses de crisis en Nicaragua han muerto al menos 325 personas, según la CIDH, aunque organismos humanitarios locales elevan la cifra a 561, y el Gobierno reconoce 199.
La oposición también cuenta 809 “presos políticos”, mientras que el Gobierno lleva meses sin actualizar su cifra de 340 reos, a los que llama “terroristas”, “golpistas” o “delincuentes comunes”.
La CIDH sostiene que el Gobierno de Nicaragua es responsable de crímenes “de lesa humanidad”.
Ortega afirma que la crisis en realidad es un intento de golpe de Estado “fallido”.
El proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CID) contra Nicaragua está abierto en la Organización de los Estados Americanos (OEA), por rompimiento del orden constitucional, lo que podría terminar en la suspensión del país centroamericano de este organismo continental.