Pablo Iglesias comparecerá este miércoles como testigo en la Audiencia Nacional como perjudicado del caso Villarejo. Se trata de una presunta sustracción de datos personales que acabaron publicados en medios de comunicación en julio de 2016.

El Juzgado Central de Instrucción ha ofrecido a Pablo Iglesias ejercer acciones en la causa y le ha citado a comparecer para personarse este miércoles por la mañana y le podrán formular algunas preguntas a raíz de un material encontrado en los registros a Villarejo en noviembre de 2017

Los hechos se remontan a 2016 cuando, en ciernes de la campaña electoral, se denunció la sustracción de un teléfono móvil de una colaboradora del gabinete de Iglesias que contenía información sobre el secretario general y el partido, de acuerdo a las mismas fuentes. En cualquier caso, se desconoce si ha aparecido el teléfono robado, aunque los materiales en poder de Villarejo sí tienen relación con este episodio.

La macrocausa que investiga las actividades presuntamente ilícitas del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo está estructurada en 9 piezas separadas, dos de las cuales siguen secretas, tantas como proyectos del policía se han ido aislando a partir de la abundante documentación intervenida en sus domicilios y oficinas a su detención en noviembre de 2017.

No obstante, el caso sigue creciendo al hilo de las ramificaciones de los negocios de Villarejo en distintos ámbitos, como, de acuerdo a las fuentes consultadas, podría ser el relacionado con las ramificaciones mediáticas del clan parapolicial mafioso que el comisario habría estado liderando.

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