El programa “El Hormiguero”, capitaneado por Pablo Motos, no es ajeno a las críticas con la dimisión de Rubiales en el punto de mira
Cuando el guionista y escritor Bob Pop envía un tuit tan directo como “¡Pablo Motos, calienta que sales!”, uno sabe que el ruido mediático es inminente. A ello, el cantautor Rayden, sin pelos en la lengua, ya había presentado batalla, comparando un acto que tuvo lugar en “El Hormiguero” con el controvertido beso de Rubiales a Jenni Hermoso en el Mundial femenino. ¿El resultado? Una incisiva reflexión que nos hace cuestionarnos cuánto hemos avanzado realmente en materia de igualdad de género en los medios de comunicación.
¡Pablo Motos, calienta que sales!
— Bob Pop (@BobPopVeTV) August 24, 2023
El programa “El Hormiguero”, capitaneado por Pablo Motos, no es ajeno a las críticas. Las acusaciones de machismo no son nuevas, pero la reciente denuncia de Rayden y Bob Pop subraya lo arraigado que está este comportamiento en la industria. Una llamada de una de las figuras del programa después de sus críticas en redes deja en claro la resistencia al cambio. Se defienden diciendo que son “errores puntuales” y sugieren, erróneamente, que son equivalentes a Sergio Ramos fallando un penalti. Pero como Rayden responde con lucidez, “si su hijo en el colegio fallaba un penalti, no pasaba nada. Pero, si imitaba uno de los besos de Pablo Motos a las invitadas, probablemente recibiría una llamada del profesorado.”
ENTRE BESOS Y PATRIARCADO: UNA LECCIÓN AÚN NO APRENDIDA
Y en el escenario futbolístico, la historia no es muy diferente. El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino se convierte en otro ejemplo de cómo algunos hombres en posiciones de poder parecen pensar que tienen carta blanca para actuar con impunidad. Rayden destaca este comportamiento y lo compara con el trato que Eva Amaral recibió después de cantar con el pecho al aire como una forma de desafiar el mismo patriarcado que luego la atacó.
El cantautor concluye con una frase que es, lamentablemente, certera: “De aquellos Motos estos Rubiales. Y así nos crecen los enanos. Y así nos luce el pelo”. El mensaje es claro: a pesar de todos los avances que hemos logrado, el patriarcado y el machismo siguen siendo fuerzas poderosas en nuestra sociedad. La única pregunta que queda es, ¿cuánto tiempo más permitiremos que estos comportamientos sigan siendo la norma?
El machismo, la chulería y la mala educación que personaliza Rubiales no es el principal problema. El problema es que esa antigualla y cutrería sea oficialmente aprobaba y aplaudida por la dirección del futbol español.