Este miércoles, las fuerzas de seguridad de Francia han llevado a cabo una serie de redadas contra la sede del partido Renacimiento del presidente galo, Emmanuel Macron, y y de la consultora McKinsey en el marco de una investigación por presuntas financiaciones ilegales en sus campañas electorales.
Los registros fueron inscritos en dos investigaciones diferentes iniciadas formalmente a finales del pasado mes de octubre. A finales del mes de noviembre la Fiscalía anunció la apertura de esas investigaciones, que están a cargo de tres jueces instructores.
Los investigadores se centran en la posibilidad de que Macron se beneficiara ilegalmente de los servicios del gigante de la consultora estadounidense, que está siendo investigada en Francia desde principios de este año por cuestiones financieras, durante las campañas presidenciales de 2017 y 2022.
Se trata del segundo registro en poco más de medio año para McKinsey, después de ya hubiese uno el pasado mes de mayo por un procedimiento por blanqueo agravado de fraude fiscal
La Fiscalía ha confirmado que se han llevado a cabo registros en las oficinas de McKinsey en París, así como en la sede de Renacimiento, de donde se llevaron documentos y soportes informáticos, y varias oficinas de la asociación de financiación del partido.
La comisión parlamentaria, creada por iniciativa de un grupo de senadores de oposición de izquierdas, destacó que desde 2018 el Gobierno había duplicado el recurso a consultoras privadas para múltiples trabajos de la Administración del Estado, hasta representar 894 millones de euros en 2021.
La consultora insiste en que ha cumplido con sus obligaciones tributarias en Francia, sin embargo, varios medios de comunicación han revelado que McKinsey no ha pagado impuestos en el país durante al menos diez años.
Los fiscales tratan ahora de aclarar si Macron recibió apoyo de esta compañía durante sus campañas presidenciales, algo que no habría incluido en la información financiera al respecto.