Un 20% de la producción mundial de algodón procede de China, principalmente de la provincia de Xinjiang, de mayoría uigur, una minoría musulmana explotada por Pekín, según defensores de derechos humanos y que niega el gobierno chino.
En Xinjiang se calcula que hasta un millón de uigures, y otras etnias como los kazajos, han sido confinados en campos de reeducación para prevenir el terrorismo islamista. Aunque Pekín negó al principio su existencia, finalmente acabó reconociéndola, pero como escuelas de formación profesional para integrar a los uigures.
A las críticas internacionales por su internamiento obligatorio y masivo en estos campos se suma la denuncia del uso de mano de obra forzada en el sector del algodón. La multinacional española Inditex ha sido una de las empresas que se ha mostrado preocupada por los abusos de los iugures y así lo mostraba en un comunicado en su web que ha tenido que borrar después de que varios medios controlados por el Partido Comunista nombraran a la marca gallega como uno de los objetivos de un boicot comercial promovido por sus ciudadanos.
La semana pasada, una portavoz del Ministerio de Exteriones de China lanzaba la siguiente advertencia en relación a la polémica sobre el veto al algodón de Xinjiang: “Si quieres comer comida china, es mejor que no rompas los platos chinos”. Inditex se enfrenta al segundo boicot de sus productos en China en un año.
Muchas marcas como H&M, Nike y Adidas han cortado lazos con el algodón de Xinjiang durante los dos últimos años y actores o cantantes anunciaron que dejarán de ser embajadores de imagen de estos grupos occidentales.
Su desvinculación había pasado desapercibida hasta los últimos días, en los que Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá han impuesto sanciones a China por la violación de los derechos humanos en dicha región. El autoritario régimen de Pekín ha respondido lanzando en los medios estatales y las redes sociales un boicot contra esas compañías en represalia a los que ve como acusaciones falsas y una interferencia en su supuesta lucha contra el terrorismo del Partido Islámico del Turquestán.
En 2020, la plataforma Better Cotton Initiative, de la que forma parte Inditex, se comprometía a no usar algodón de mayoría musulmana durante la campaña 2020-2021, reaccionando así a las informaciones de campos de internamiento obligatorio y masivo para uigures donde habría trabajos forzados para producir algodón.
La firma más afectada ha sido H&M que ha visto como sus prendas han desaparecido de las plataformas de comercio electrónico, como JD o Taobao, y cuyas tiendas han sido hasta borradas de las aplicaciones de mapas.
La empresa de Amacio Ortega borró el comunicado en el que denunciaba el maltrato a la etnia uigur
Inditex, que tiene en china su segundo mayor mercado, publicó un comunicado titulado “Tolerancia cero hacia el trabajo esclavo”, que incluía referencias al maltrato a la etnia uigur. “Nos tomamos extremadamente en serio los informes sobre conductas laborales y sociales impropias en cualquier punto de la cadena de proveedores textiles y de prendas. Estamos al tanto de un número de informes de este tipo denunciando supuestas malas prácticas sociales y de trabajo en varias cadenas de suministro que afectan a los uigures en Xinjiang (China) como a otras regiones, informes que son muy preocupantes “.
Además, la empresa de Amancio Ortega dejaba claro que “después de una investigación interna, podemos confirmar que Inditex no tiene relaciones comerciales con ninguna fábrica en Xinjiang”.
La reacción china no se hizo esperar. El periódico People’s Daily Online, el mayor medio del país y portavoz oficial del Comité Central del Partido Comunista Chin, publicó imágenes en las que advertía que “el mercado chino puede que sea grande, pero no es lo suficientemente grande para calumniantes”.
El portal financiero Sina.com también se hizo eco del aviso y publicó que: “Las marcas de moda rápida como ZARA, GAP, C&A, Superdry, etc. han protagonizado grandes derrotas en China. Estas marcas, que alguna vez estuvieron de moda, están siendo abandonadas por jóvenes chinos. Incluso sin la agitación actual, su vergonzosa actuación ya es un hecho indiscutible”.
Tanto Inditex como Better Cotton Initiative han borrado el comunicado que hacía referencia a informes de malas prácticas en China, aunque Inditex sigue manteniendo claras referencias a la prohibición del trabajo forzoso en varios documentos públicos. El primer ítem del “Código de Conducta de Fabricantes y Proveedores Grupo Inditex” es que “Inditex no permitirá ninguna forma de trabajo forzado ni involuntario en sus fabricantes y proveedores”, aunque no hace referencia a los supuestos campos de trabajo forzosos de Xinjiang.
desesperacion en Inditex por tapar su evasion fiscal a traves d la CCAa Madrid
y explotacion laboral tbn en España como en Asia