Hoy 8 de junio, plataformas adheridas al Movimiento Andaluz en Defensa de las Pensiones Públicas (MADPP), han retomado las movilizaciones para mantener viva la llama de nuestras reivindicaciones.
Pero algo ha cambiado, si ya sufríamos las consecuencias de los recortes y privatizaciones ejecutados por los diferentes gobiernos que se han alternado en el poder, la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la crueldad de esos recortes.
Se han evidenciado las consecuencias de las privatizaciones y el desmantelamiento programado de los servicios públicos.
RESIDENCIAS: El trato recibido a los mayores en unas residencias mercantilizadas y cada vez más deshumanizadas, con deficientes controles por parte de las administraciones que las subvencionan. Hemos visto su triste resultado.
SANIDAD: Los recortes sanitarios ejecutados por los diferentes gobiernos, han puesto al descubierto algo que ya conocíamos y habíamos combatido desde diferentes frentes, con los déficit asistenciales que ello ha supuesto en la crisis sanitaria. Con la crisis aún sin superar seguimos comprobando el maltrato y el mal contrato de nuestros sanitarios.
EDUCACIÓN PÚBLICA: se ha evidenciado el intencionado abandono de la enseñanza pública para forzar que la población apueste por la privada; la ausencia de medios y herramientas para la docencia digital, la falta de formación del profesorado en el campo tecnológico, y, sobre todo, en niños y niñas, la brecha social y el reparto desigual de los recursos tales como tabletas y ordenadores provocado por situaciones económicas precarias, que llegan a crear enormes distancias en los más desfavorecidos con respecto al resto. Se demuestra así que el fracaso escolar es en gran medida y previamente un fracaso social.
Pero la pandemia no sólo ha demostrado la necesidad de reforzar los servicios públicos.
También ha evidenciado el papel de la mujer que ha tenido que asumir en gran medida los cuidados familiares y la atención a sus hijos junto con el teletrabajo. Nos tememos que en la economía del futuro muchos hombres asumirán los trabajos presenciales y muchas mujeres tendrán que asumir el teletrabajo en su hogar en paralelo con los cuidados familiares.
Por todo ello, volvemos a las calles y asumimos todas las reivindicaciones encaminadas a revertir los recortes y las privatizaciones. A defender en resumen una sociedad más justa, nuestras pensiones y todo lo público.
“Gobierne quien gobierne las pensiones y lo público se defienden”