El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, llegó hoy a Israel para abordar en Jerusalén la situación de seguridad en la región con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con el foco puesto en la «amenaza de Irán».

En la segunda etapa de su gira por Oriente Medio tras pasar por Kuwait, Pompeo celebró el apoyo miliar «sin igual» a Israel, respaldó su «derecho a defenderse» y se mostró a favor del reciente despliegue en el país del escudo antimisiles de Defensa Terminal Áerea a Gran Altitud (THAAD, conocido popularmente como «Cúpula de Hierro») contra «las amenazas a las que hace frente en Gaza, Siria y cualquier otro lugar», dijo en rueda de prensa junto a Netanyahu al término de su primera reunión, recogió del diario Times of Israel.

Pompeo subrayó la buena relación entre ambos países y destacó «la dedicación» de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, en la lucha contra el antisemitismo.

Netanyahu, por su parte, aplaudió los esfuerzos estadounidenses contra Irán y dijo que trabajan para contener «la agresión» de Teherán.

«La presión sobre Irán funciona, pero necesitamos aumentarla y expandirla, y juntos EE.UU. e Israel estamos trabajando en estrecha coordinación para hacer retroceder la agresión iraní de la región y de todo el mundo», enfatizó, según informó un comunicado.

Israel, que considera a Irán su principal amenaza existencial y se opone a la presencia militar iraní en Siria, ha reiterado que no tolerará que «tenga una base» cerca de su frontera y ha atacado en repetidas ocasiones objetivos militares de Teherán en territorio sirio y de su aliado, la milicia chií libanesa Hizbulá.

Pompeo y Netanyahu participarán también en Jerusalén en un encuentro multilateral con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, para analizar las cuestiones energéticas y de seguridad en el Mediterráneo oriental.

Con el viaje de Pompeo, EE.UU. quiere mostrar su «compromiso» con el fortalecimiento de sus relaciones con Kuwait, Israel y Líbano ( adonde viajará después), en lo que a seguridad regional, estabilidad y prosperidad económica se refiere, informó el Departamento de Estado.

«Unas asociaciones que permiten lograr objetivos compartidos» como la lucha contra el terrorismo, la expansión de los lazos comerciales, «la protección de energías globales» o la libertad religiosa en la región, se indica en un comunicado.

Los medios locales han comentado que la visita de Pompeo a Israel podría dar un «empujón» en las urnas a Netanyahu, quien se presenta a la reelección al frente del partido derechista Likud en las elecciones generales del próximo 9 de abril.

El viaje del jefe de la diplomacia estadounidense precede solo en una semana al que hará el primer ministro de Israel a Washington para participar en la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Americano-Israelí (AIPAC).

La Casa Blanca anunció hoy que Trump espera a Netanyahu los próximos días 25 y 26 para dialogar sobre «los intereses comunes y acciones en Oriente Medio».

Además, también en plena campaña electoral israelí, EE.UU. publicó recientemente un informe de Derechos Humanos en el que por primera vez hizo referencia a los Altos del Golán como «territorio controlado por Israel», en vez de «territorio ocupado» a Siria desde la Guerra de los Seis Días de 1967.

Netanyahu ha instado en varias ocasiones a EE.UU. a que reconozca su soberanía sobre este territorio y el periodista israelí Barak Ravid comentó recientemente en el canal 13 que algunos rivales políticos del actual jefe de Gobierno creen que Trump podría ceder en esta idea para impulsar la victoria de Netanyahu en los comicios.

Después de su primera jornada, Pompeo se reunirá mañana, jueves, con el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, y después se desplazará al Yad Vashem (Museo del Holocausto) para realizar una visita protocolaria.

El secretario de Estado llegó hoy de su viaje de Kuwait, el principal mediador para resolver la crisis que desde hace más de un año ha deteriorado las relaciones entre Catar y los otros países árabes con los que mantiene una fuerte crisis diplomática (Arabia Saudí, Baréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto).

En su visita a Kuwait, Pompeo examinó las posibles salidas a las crisis diplomáticas del Golfo y recalcó que todos anfrontan «las mismas amenazas», entre las que citó los grupos terroristas Al Qaeda y Estado Islámico (EI), además de Irán.

Al término de su visita a Israel, Pompeo viajará a Beirut, el último destino de su gira para tratar con los dirigentes libaneses «los retos políticos, de seguridad, económicos y humanitarios» a los que hace frente el país.

DEJA UNA RESPUESTA