De esta crisis sanitaria, convertida ya en un nuevo y gravísimo episodio de la crisis general del sistema capitalista que nos azota desde 2008, solo una posición de ofensiva podrá frenar el envite que la patronal, con la gestión de sus respectivos gobiernos, está gestando contra todos nuestros derechos colectivos, individuales, laborales…
En este contexto de la lucha de clases, la siempre necesaria confrontación ideológica entre capital y trabajo y entre reforma y revolución, se vuelve más necesaria que nunca. Es imprescindible hacerlo desde el primer momento, pues nos va en ello un futuro de insoportable esclavitud y sobreexplotación. Todos nuestros derechos están amenazados en este momento; todos los ganamos luchando y todos los podremos perder si no los defendemos con todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance.
Cada organización de la clase obrera y el pueblo con sus instrumentos: los sindicatos con la Huelga (Nissan), los partidos convocando a la organización y movilización obrera y popular y las organizaciones sociales organizando activamente la respuesta popular. Cada cual cumpliendo con su tarea, a la ofensiva, no siendo dependientes en lo ideológico ni en las propuestas con los cantos de sirena y engañosos llamados de quienes, superados por la Historia, aún nos hablan de un retorno al capitalismo de rostro humano. El capitalismo nunca tuvo ese rostro, hoy lo hemos visto con claridad durante la crisis del covid 19. La norma es sacrificio y muerte para el pueblo trabajador, abandono de las personas vulnerables, descarte humano de quienes ya no se les puede extraer plusvalías; todos los medios y medidas para salvar la cuenta de resultados de los patronos, abandono y miseria para quienes todo lo producimos. Con la organización, la lucha coherente, la coordinación y unidad podremos enfrentar con garantías para vencer la arremetida del capital.
Todo está en juego, incluido el derecho a manifestarnos/concentrarnos, y dependerá de nuestra actitud que las calles queden desiertas del pueblo o no; que se vacíen de banderas rojas o no. Pueblo organizado en defensa de sus derechos o calles en manos de fascistas a la orden del capital.
Empezamos abriendo brecha al silencio impuesto a la lucha política y social.
Por ello, el PCPE, el día 23 de Mayo, promoverá diversas convocatorias de concentraciones, en todas las localidades donde nos sea posible, por el trabajo, la defensa de nuestros derechos y un plan urgente de emergencia social.
Convocatorias abiertas a cuantas organizaciones y compañeros/as de lucha con las que podamos compartirlas; convocatorias que sean germen de organización y movilización obrera y popular para enfrentar lo que la patronal y sus gobiernos nos están preparando para remontar sobre nuestras espaldas su tasa de ganancias. Lo hacemos mirando al futuro y no con cortedad de miras.
Comunicaremos las convocatorias con un plan de seguridad sanitaria que garantice que nadie corre el más mínimo riesgo, con una limitación de personas y con espacios delimitados y, con todas esas garantías, serán las delegaciones del gobierno las que decidan si estamos en un estado de alarma sanitaria o en un estado de excepción. Tiraremos la pelota a su tejado, pero no solo lo hacemos para evidenciar al gobierno, lo haremos, fundamentalmente, para sentar las bases del amplio movimiento de masas y de base, que con carácter asambleario y profundamente participativo y unitario, debe articular la respuesta organizada del Pueblo a la ofensiva del Capital.
LA CRISIS CAPITALISTA QUE LA PAGUEN LOS RICOS Y NO LA CLASE OBRERA.