El próximo 8 de febrero a las 10 de la mañana arranca el juicio por la caja B del Partido Popular y los papeles de Bárcenas, por el que desfilarán, entre otros, José María Aznar, Mariano Rajoy o la exministra de Defensa María Dolores de Cospedal, y que se espera que finalice el próximo mes de mayo.
También se acusa a Cristóbal Páez, exgerente de la formación, y a Gonzalo Urquijo, Belén García y Laura Montero, los dos socios y una trabajadora del estudio de arquitectura Unifica, que se encargó de las reformas la sede del partido pagadas, presuntamente, con dinero negro.
Esta causa se centra en las obras de reforma por valor de 900.000 euros (pagados con dinero de la citada caja B) de la sede central del partido en calle de Génova y el supuesto fraude fiscal cometido por el PP al no declarar a Hacienda las donaciones ilegales recibidas en 2008.
Bárcenas se enfrenta a cinco años de prisión
La Fiscalía pide para Bárcenas cinco años de prisión por supuestos delitos de apropiación indebida, falsedad documental y contra la Hacienda Pública, una condena que se sumaría a la que ya está cumpliendo por la pieza principal de la Gürtel, por la que fue condenado a 29 años de prisión.
Para Paez, el Ministerio Público pide una condena de un año y medio de cárcel por delito fiscal y falsedad documental; para Urquijo y García, tres años y diez meses de cárcel por delito fiscal y falsedad.
Ahora, a unos días de que arranque el juicio, el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ha decidido poner todas las cartas sobre la mesa y remitir un escrito a la Fiscalía Anticorrupción sobre la financiación ilegal del PP, donde se sienta como principal acusado.
Bárcenas aseguró que las donaciones a la caja B, a cambio de contratos públicos duró desde 1982 hasta 2009, unos donativos que servían, entre otras cosas, para que importantes dirigentes recibiesen complementos salariales en ‘b’ y para comprar acciones de Libertad Digital.
En el escrito, el extesorero del PP ha señalado a Mariano Rajoy, en su etapa al frente del partido, como conocedor y beneficiario de este dinero negro y ha afirmado que en 2009 destruyó los documentos en los que se habían anotado todos los movimientos de la supuesta caja ‘B’ del partido sin saber que él se había quedado con una copia.
El por qué
Luis Bárcenas se ha sentido traicionado por el partido, después de que altos cargos del mismo le asegurasen que su esposa, Rosalía Iglesias, no ingresaría en prisión si, como finalmente ha sucedido, resultaba implicada en alguna de las causas abiertas a la red Gürtel. Finalmente Rosalía ingresaba el pasado mes de noviembre en la cárcel de Alcalá Meco tras ser condenada a trece años de prisión.
“De ahí que firmara -podíamos llamar- ‘la paz’ con dicho partido político, retirando la denuncia que había interpuesto por la destrucción de la información contenida en ordenadores de mi disposición personal o de mis pretensiones laborales en la jurisdicción laboral a consecuencia de mi salida del Partido Popular”, ha explicado en el documento.
Muchos son los que se preguntan por qué Bárcenas ha decidido colaborar ahora con la Justicia. Los motivos, además del ingreso en prisión de su mujer, ha sido el conocimiento de la trama ‘Kitchen’, que investiga el uso de fondos reservados por parte del Gobierno del PP para seguir y hacer vigilancias ilegales a Bárcenas. Esto supuso la entrada en su despacho y robo de documentación, el secuestro de su familia por un ‘falso cura’ o el daño producido todos estos años a su mujer e hijo.
El tiempo en prisión también parece que le ha hecho recapacitar: “Llevo privado de libertad casi cuatro años y medio, y esta situación hace que uno piense en los errores que he podido cometer en la vida, el mal que he podido inferir a la sociedad fruto de una España en la que todo valía”, declaró.