A falta de un mes para cumplir el año del resurgir de la guerra entre Marruecos y el Sáhara Occidental, el miércoles pasado acudió a Moscú una delegación del Frente Polisario.
Este paso ha sido interpretado desde Rabat como un posible acercamiento de Rusia para con el Frente Polisario. De hecho, ya previamente, los medios magrebíes hicieron conocer la noticia de que que “el embajador ruso abandonó Rabat de repente”.
Esta noticia, por la poca fiabilidad de las fuentes, aún se desconoce su veracidad, ya que se baraja la posibilidad de que la petición de su marcha se produjera desde Rabat, “pero poco después trascendió la visita a Moscú de la delegación del Polisario, de manera que una y otra cosa podrían estar relacionadas”, especulan desde Público.
Este posible acercamiento entre Rabat y Moscú “podría deberse al reciente nombramiento de Staffan De Mistura como enviado personal del secretario general de la ONU para el conflicto del Sáhara”, informa el periodista Eugenio García.
Aún está por ver el papel que jugará Moscú a partir de ahora, puesto que aún es necesario que la próxima semana se reúna el Consejo de Seguridad de la ONU, y especular contextos antes de tiempo sería arriesgado, a pesar de que “los mediadores como De Mistura no tienen ningún margen de maniobra puesto que las superpotencias, especialmente EEUU, no quieren mover un dedo para resolver conflictos que prefieren gestionar y no solucionar”, concluye García.
Tras la reunión entre el Viceministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, M.L. Bogdanov, y la delegación de la Secretaría Nacional del Frente POLISARIO se lanzó un comunicado que indican esta misma línea: “tuvo lugar un profundo intercambio de puntos de vista sobre las perspectivas de un arreglo en el Sáhara Occidental, a la luz de los preparativos para la próxima adopción por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución sobre la prórroga del mandato de la MINURSO”.